La herencia se entiende como la suma de los procesos mediante los cuales las características físicas, bioquímicas o morfológicas de los seres vivos son transmitidas de progenitores a sus descendientes.
En términos políticos, hablar de sexenal es claro que nos referimos a los problemas que deja Manuel López a quien escogió para sucederle en el cargo: Claudia Sheinbaum Pardo (2024-2030).
Son muchos los temas de este título, pero llama mucho la atención lo último que se anunció en Palacio Nacional, denotó la molestia del macuspano que no dudó ni un momento en expresar su decisión.
Para sorpresa de muchos, el tabasqueño enfrasca en un problema diplomático al gobierno mexicano con los vecinos del norte: Estados Unidos y Canadá, porque se les ocurrió manifestar su desacuerdo con la iniciativa de ‘Reforma’ que pretende al Poder Judicial mexicano.
El primer término que López impuso a las declaraciones de Ken Salazar, embajador de EU en México, fue el de “injerencista”, dando a entender que pretendía influir en la vida política del país azteca. La respuesta del gringo del sombrero fue la de escribir un texto de varias cuartillas en relación a la postura no de una persona, sino de los intereses comerciales firmados entre tres naciones.
Lo malo es que a estas alturas del sexenio que agoniza, el presidente que se va, se le ocurre suspender las relaciones diplomáticas con EU y Canadá, según anunció este martes 27 de agosto cuando hizo una ‘pausa’ en la relación con las embajadas de esos países.
La causa presidencial es “…por las advertencias de los diplomáticos sobre los riegos de la reforma para elegir por voto popular al Poder Judicial en México… -aunque advirtió- La relación continúa, pero ojalá y haya de parte de ellos una ratificación de que van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía de nuestro país, pero mientras no haya eso y sigan con esa política, hay pausa…”, declaró el mandatario en su conferencia matutina desde Palacio Nacional.
A manera de minimizar el tema, el titular del ejecutivo mexicano aclaró que ‘la pausa’ es solo con los embajadores de Washington, Ken Salazar, y de Ottawa, Graeme C. Clark, pero que de ninguna manera afectará a las relaciones con los gobiernos del norte.
En un intento de aclaración por su actuar contra los embajadores de Canadá y Estados Unidos, el originario de Macuspana definió que “Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo”, matizó.
La postura del embajador norteamericano es por la alerta que ven los vecinos a la reforma judicial del Gobierno mexicano que pone en ‘riesgo’ la democracia en México, pero también la relación comercial con Estados Unidos, además de advertir de que la elección popular de jueces facilitaría la intromisión de los carteles en la justicia.
En el mismo sentido y el mismo día, Graeme C. Clark, embajador de Canadá en México, informó de las ‘preocupaciones’ de inversionistas ante la reforma, que se aprobaría en septiembre, cuando la alianza de partidos coaligados con el partido presidencial tenga la mayoría necesaria, de dos tercios del Congreso, para modificar la Constitución.
Más que molesto el mandatario mexicano dijo: “¿Qué casualidad que al mismo tiempo que se pronuncian en México a través de la Embajada (de Estados Unidos), lo hacen los canadienses? Que también es de pena ajena, con todo respeto al Gobierno de Canadá, o sea, parece Estado asociado, juntos”, preguntó López.
No se entiende la postura presidencial cuando solo suspende (pausa) las relaciones diplomáticas solo con personas específicas, pero no solicita su salida del país, como para verdaderamente suspender las acciones entre dos países.
Es claro que Estados Unidos y Canadá temen a un cambio de legislación en la autoridad judicial de mayor jerarquía de México, porque ha costado mucho tiempo, dinero y recursos humanos para que el tratado comercial quede en las condiciones en las que está y aun así hay temas que se siguen discutiendo y aclarando.
Por otro lado, en el 2026 los tres países afrontarán la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y ante ello los vecinos no solo pedirán, sino que exigirán seguridad jurídica para las inversiones.
Solo que López acusa a los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá de que “ellos quisieran tener injerencia en asuntos que solo corresponden a los mexicanos… ¿Cómo le vamos a permitir al embajador (Salazar)?
Por desgracia para México, esta no es la primera vez que López Obrador pone ‘pausa’ a una relación bilateral, ya que en 2022 el ejecutivo nacional anunció ‘una pausa’ con el gobierno de España, que en términos prácticos no se tradujo en acciones diplomáticas.
¿Es la herencia maldita?
Al cierre: La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) declaró que se une a la decisión del presidente López en ‘pausar’ las relaciones de Estados Unidos y Canadá, porque también advierte la actitud injerencista de ambos países.