Están las maletas listas, llenas de insuficiencia y de todo lo que se pudo aportar en la educación.
Una visión de la problemática de la educación en México y en específico en Tamaulipas.
La educación en Tamaulipas sufre una severa crisis, producto de la falta de planeación y un rumbo claro, parte del problema es la incapacidad histórica de los personajes que han sido secretarios de educación.
La educación o el sistema educativo se encuentran resquebrajados, por las diferentes variables provocadas por los diferentes gobiernos en el sentido partidista PRI – PAN – MORENA.
Secretarios de educación sin conocimientos del encargo al que se enfrentaban, pero por compromisos políticos llegaban a sus privilegiados puestos.
Otros con suficientes tablas, pero por pugnas con el sindicato no les ha importado tener como rehén a los niños, niñas y adolescentes de Tamaulipas.
Agregado a esto como ya lo asentamos algunas variables que contribuyen a esta afectación son:
- Procastinaciòn
- Problemas de organización
- Estrés académico
- Falta de motivación
- Problemas de indisciplina
- Inseguridad
- Acoso escolar
- Dificultades de aprendizaje
- Falta de compromiso institucional
- La corrupción que provoca maestros sin perfil, ausencia de los mismos y falsificación de documentos
La ausencia de docentes obliga a reorganizar temas irrecuperables, ya que solo se cubren espacios vacíos con actividades lúdicas sin trascendencia referente a la materia perdida, esto sin lugar a dudas interrumpe el proceso y desmotiva al alumno.
Este reto no ha podido ser superado por los últimos 6 secretarios de educación a lo largo de 25 años aproximadamente.
Estos no han podido trascender como verdaderos constructores, de una actividad fundamental en el progreso de una sociedad que se merece una oportunidad a futuro.
- José Luis García García
- Antonio Martínez Torres
- Baltazar Hinojoza Ochoa
- José Manuel Assad Montelongo
- Diodoro Guerra Rodríguez
- Mario Gómez Monroy
- Lucia Aimé Castillo Pastor
Unos tecnócratas, otros maestros, pero ninguno capaz de cumplir con el reto de lograr un sistema educativo que aporte un beneficio significativo, pues a pesar del esfuerzo del gobierno federal y con los vicios de un sistema estatal, la nueva escuela mexicana no ha logrado evoluciones, se ha estancado como una simple herramienta más en este trayecto de 6 años.
A Tamaulipas le vendría bien un cambio, desterrar ese carácter de mercenario y sería saludable que el gobierno de Tamaulipas provoque la aceptación de la comunidad en general.
Como diría el malogrado Lic. Don Donaldo Colosio Murrieta
“Veo un México con hambre y sed de justicia, un México de gente agraviada, de mujeres y hombres afligidos por el abuso de la autoridad o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”.