En este espacio la reflexión es la reina que debe imperar en medio de este mar de influencias político partidistas y más, por ser tiempos electorales donde la esperanza es que el voto nos pudiera dar libertad, independencia, posibilidades de buscar un desarrollo en distintos ámbitos. Aunque la realidad parece el retrato de necesidad política para favorecer al gobernante en turno.
El próximo 2 de junio los mexicanos tenemos que salir a votar por quién más llene las expectativas, por quién mejor explique su punto de vista y proponga mejores opciones de progreso. Debemos intentar salir adelante lo mejor posible.
Este lunes 15 de abril deben empezar las campañas para quienes el Instituto Nacional Electoral (INE) reconoce como candidatos a legisladores Federales y locales, también para candidatos a presidentes municipales. Aunque bien es sabido por propios y extraños, la jornada de promoción inició desde hace tiempo.
Pese a lo que diga, no faltarán las denuncias sobre “actos anticipados de campaña” que algunas organizaciones políticas o candidatos, por alguna causa, hagan sus acusaciones por este delito electoral.
Quizá valga la pena reflexionar, no sobre las personas que han ¿ganado? su candidatura, sino la labor que debiera realizar quien gane la elección y estar enterados de las alternativas para el ciudadano.
La importancia de conocer un poquito nos brinda la posibilidad de no permitir el engaño, de luchar contra la ignorancia e incluso rechazar las ideas, opiniones o puntos de vista de aquellos que, con su muy desarrollado vocabulario, intentan engañar a los demás.
Podemos partir de preguntas como ¿Qué es un legislador? ¿Cuál es la labor que realiza un diputado? ¿Cuánto tiempo dura en funciones? ¿Cómo hago llegar una idea de ley? ¿Dónde localizo a mi diputado? ¿Cómo me entero de lo que hace el diputado(a) por quién voté?
La palabra legislador tiene como actividad principal la presentación, creación, modificación, adición y derogación de las leyes que le correspondan según su esfera de competencia las leyes para la convivencia social. Los legisladores pueden ser diputados federales o locales (3 años) y Senadores (6 años). También ejercen actividades de carácter administrativo, jurisdiccional y de control financiero o presupuestal. Son el Poder Legislativo.
La Constitución General de la República y la Local de Tamaulipas establece que cualquier ciudadano que proponga una ley, deberá hacerlo a través de su legislador. Entendamos por ello que solo ellos pueden proponer y el Ejecutivo federal o local, según se trate, por lo que los legisladores establecerán locales fuera del Congreso para atender a la ciudadanía.
Los legisladores son representantes del pueblo, de los ciudadanos, de quienes emitieron el voto a favor de que lleguen a la Cámara y hagan, modifiquen o anules las leyes o normas que permitan una mejor convivencia. Todo aquél legislador, incluyendo a los candidatos, que pregone una política en contra de sus representados está mal, son un uno de los Tres Poderes de la Unión o del Estado.
Muy equivocados quienes confunden los Poderes Legislativo y Ejecutivo, son contextos completamente diferentes.
Tradicionalmente a los legisladores se les ha visto como sujetos al presidente o gobernador, aunque teóricamente son el equilibrio en distintos ámbitos como la justicia, la equidad, la economía, la educación, el desarrollo social, etc.
Las cámaras de diputados y senadores deben estar representadas en los legisladores por los intereses populares, no partidistas o por sometimiento a uno de los Tres Poderes de la Unión o del Estado.
Las mismas constituciones General de la República y Local de Tamaulipas, previendo el posible manipuleo de interese partidistas de los legisladores, señalan que temas de trascendencia deben ser aprobados por mayoría de votos y en ocasiones por las dos terceras partes de los legisladores. De ahí la importancia de mayorías de un solo partido o coalición.
¿Votas?… ¡Gracias!