Como ya se venía anunciando desde días pasados en que se realizó la toma de las instalaciones de la Secretaria de Educación Pública, se oficializo la salida de la maestra Lucia Aimé Castillo Pastor de esa dependencia, en donde cerró ciclo para asumir otras responsabilidades.
Cabe hacer mención que la decisión del Jefe del ejecutivo se da también cuando el escenario nacional se sobrecalentó, con el ingreso y retirada de la reforma a la ley del ISSSTE de febrero pasado, que ha provocado movilizaciones a lo largo del territorio nacional, donde, por cierto, los liderazgos formales brillaron por su ausencia y las bases de manera emergente se aglutinaron en la sentida protesta.
Y más allá de que si la separación del cargo obedeció a estas acciones o simplemente las razones personales aducidas son para cumplir otra responsabilidad y darle vuelta a la hoja del trayecto laboral, lo más importante es la concordia que debe darse, con el cambio y la oportunidad para que se garanticen mejores resultados en este sentido rubro como lo es la educación.
Por ello con la llegada de Miguel Ángel Valdez García, nuevo responsable por encargo de la Secretaria de educación en nuestra entidad, cuyas cartas credenciales son el haber sido rector de la Universidad la Salle y funcionario en los estados de Chihuahua y Nuevo León, además de previamente, haber sido encumbrado, por el Jefe del Ejecutivo estatal, como Subsecretario de Planeación en sustitución de Ma. del Refugio Varela.
Y desde luego que a la salida de la Reyna viva el rey, las redes sociales fueron inundadas de mensajes en varios sentidos desde la despedida de la Lic. Lucia Aimé de su cuadro cercano, el mismo que la encapsuló, eliminando prácticamente con sus acciones, el derecho de audiencia para los educadores y reduciendo al mínimo su cercanía con las bases magisteriales y que de hecho la hizo salir por la puerta que días antes del mini paro magisterial, sus cercanos rompieron las cerraduras de la toma frustrada del edificio de la calzada de Tamatàn.
Y en el mismo tenor sin duda, sobresalieron los que nunca faltan, los aduladores, algunos en el sentido de destacar la preparación del nuevo encargado del área educativa tamaulipeca y otros con la reserva del protocolo y el buen deseo por que le vaya bien en su nueva encomienda al funcionario de origen lasallista.
Tampoco faltaron los del ala critica que interrogaban acerca de su labor en tierras chihuahuenses, neolonesas y la misma realizada en nuestra tierra como Subsecretario de Planeación, de corto trayecto y sin trascendencia destacable y la critica a que siempre ha laborado más en la escuela privada y superior que en la educación básica y pública.
Un hecho relevante es que ayer mismo por la tarde recibió la visita del Comité Ejecutivo de la Sección 30 del SNTE, encabezado por Arnulfo Rodríguez Treviño, en donde se dio un encuentro respetuoso y de buena voluntad lo que genera expectativas sobre la nueva relación bilateral que el momento reclama.
Más allá de ello, surgen las interrogantes, ¿Bastarán las cartas credenciales de preparación para transitar por un nuevo puente de concordia con los trabajadores de la educación? ¡Habría que recordar que la que se fue tenía buenas cartas de preparación académica! ¡Ello no basta por que los educadores requieren sensibilidad, buen trato y puntuales respuestas positivas! ¿Habrá algo más que simple voluntad para atender los reclamos añejos de un magisterio agraviado?
No hay que olvidar, que el momento actual es de negociación salarial rumbo a la respuesta del 15 de mayo y que está presente la propuesta presidencial de consulta para el nuevo sistema de estímulos, escuela por escuela, que sustituya a la eliminada Ussicam (sólo en discurso) y que para los educadores el punto central es la elevación del salario profesional y la dignificación real de su labor.
Por supuesto que deseamos desde este espacio que, por el bien de los educadores, la escuela pública y el sindicalismo docente, le vaya bien al nuevo encargado de la educación en la entidad y se elimine todo rasgo de autoritarismo y desatención para que en la corresponsabilidad se tienda el puente de la buena educación.
¿Habrá voluntad para que todo ello se dé con corresponsabilidad y sin complicidad? ¿Podrán volver a aceitarse los engranes del sector educativo y evitar las parcelas de poder egoísta que frenan el proyecto? ¡Al tiempo las respuestas!