A más de un mes de ocurrido el caso “Melanie” (Barragán Guzmán) su agresor al fin fue detenido, un amateur de delincuente que responde al nombre de Christian “N”, supo evadir la justicia durante 35 días como un profesional. Con esta acción de detención, el gobierno de Tamaulipas confirma su política de cero impunidad, y deja testimonio de los resultados del trabajo que cotidianamente realiza a través de la Mesa de Construcción de la Paz.
Asimismo, la detención de Christian de Jesús “R”, da muestra de la efectividad de los actos del gobierno del doctor Américo Villarreal Anaya; al mismo tiempo confirma los positivos resultados que se logran cuando hay colaboración, en este caso con el vecino gobierno de Nuevo León.
El desenlace de este caso, tiene que ver con el trabajo que en el día a día se efectúa con la Mesa de Construcción de la Paz en Tamaulipas, fue así como pudo ser detenido Christian de Jesús, acusado de feminicidio en grado tentativo. El sujeto en cuestión fue localizado en el municipio de Escobedo, producto del trabajo interinstitucional de la actual administración de Tamaulipas con el vecino estado de Nuevo León.
Este caso se trata no sólo de un acto de justicia para la joven que fue golpeada brutalmente por quien era su novio, sino de atender un caso que requiere de un tratamiento de terapia psicológica, que debe aplicarse al agresor para evitar que protagonice otros eventos similares.
Los archivos periodísticos dan cuenta de muchos casos similares, en que personajes violentos protagonizan historias con finales fatales; cuando la relación es mucho más allá del noviazgo, es decir, son pareja, el sujeto reincide con desenlaces nefastos como la muerte de la víctima.
En este[A1] caso el agresor es un joven que requiere de atención psicológica, no sabe controlar sus emociones, y ésta, quizá sea su primera vez de excesos de violencia, pero difícilmente será la última si no recibe la atención psico-médica adecuada.
Ahora Christian “N” habrá de pasar por un juicio, donde lo más importante no es el castigo penal, lo cual en plata pura se lo merece, pero como ser humano también merece la oportunidad de reorientar sus emociones, de enseñarlo a dominarlas, porque de otra manera su final puede ser muy triste, porque lo más probable es que vuelva a protagonizar historias como la de Melanie con desenlaces fatales que terminen por arruinar su vida.
Los hechos ocurrieron el 31 de octubre pasado en Cd. Madero, y causaron conmoción no sólo en Tamaulipas, fue una nota nacional.
Por cierto, Milenio Tampico publicó un artículo que tiene que ver con las personas que practican el maltrato y hace referencia a la terapia que se está ofreciendo en Texas, porque este problema es recurrente en muchas partes del mundo.
Un fragmento de lo que publica Milenio Tampico dice así: “Los agresores salen de la cárcel más enfadados y resentidos, y el trauma continúa”, explicó Rosie Speedlin González, jueza de violencia familiar de la ciudad.
Los delincuentes como Falcon pueden evitar convertirse en otra estadística de la larga cadena de hombres, y un número creciente de mujeres, que van a la cárcel por agredir a sus familias, si son aceptados en un programa de desvío de la violencia familiar dirigido por el tribunal de González, que se conoce como Reflejo.