Leo en periódicos de la red, que en a nivel nacional los gobiernos de cada estado han implementado, aún con distintos nombres, operativos de esta Semana Santa 2023. Desde luego, los titulares del gobierno en su calidad de responsables del Turismo, informan del “ejército” de empleados al servicio del turista local y externo.
Aclaro que no importa el color partidista de los altos funcionarios que han tomado el micrófono vacacional y que no tienen empacho al declarar que, de las dependencias involucradas, como aquél que dijo son 7 dependencias estatales y 5 federales que en conjunto aportan 5597 elementos; 313 vehículos -5 ambulancias y un helicóptero- más otros implementos para servir a los paseantes, sobre todo en temas como auxilio mecánico y de salud.
Se deben referir en el aspecto mecánico, a los ángeles verdes y antes azules en Tamaulipas, ahora simplemente auxilio mecánico. En la Salud a las ambulancias de la Cruz Roja y de Protección Civil… ¿Hospitales?
Precisamente en este último tema llama la atención el auxilio, si estamos enterados -desgraciadamente- del precario Sistema de Salud Pública, a nivel nacional por el que México atraviesa y que no es exclusivo de Tamaulipas.
Hablamos del rezago en la atención a los mismos derechohabientes, no solo por deficiente, sino por caótico, lo mismo en el ISSSTE que en el IMSS.
Hemos sido testigos de la fila de camillas de un lado y otro de los pasillos peatonales de hospitales (IMSS Vic) donde están ¿recibiendo atención hospitalaria? pacientes que incluso llegan a morir, porque las camas en piso son insuficientes y eso que estamos fuera ya de la pandemia.
Don Pedro, un septuagenario con problemas derivados de la diabetes Mellitus tipo II, en 2008 los médicos del ISSSTE le programaron una cirugía con diagnóstico de hipertrofia prostática, aunque el médico internista la suspendió por la glucosa alta que no pudo ser controlada por los médicos de esa institución.
En diciembre del 2022, el mismo paciente recibió del urólogo del IMSS el pase para la misma cirugía del ISSSTE, aunque ha terminado marzo de este 2023, empezado abril y hasta el momento no ha sido posible se realice la cirugía.
El paciente ha cumplido con los requerimientos, hasta del donante de sangre y aunque tiene las autorizaciones necesarias, solo falta la principal que pueda permitir la cirugía para este jubilado que espera una mejor calidad de vida.
Lo mismo sucede con pacientes que requieren el lente intraocular para una cirugía de cataratas, pues ellos tienen que esperar una consulta con el oftalmólogo externo al Instituto y ya valorado, el paciente regresa al IMSS para que a partir de las 2 am (DOS de la mañana) se forme para sacar ficha que tiene como objetivo recibir la documentación y esperar el aviso telefónico que nunca llega.
Con estos dos simples ejemplos de ¿burocracia? médica ¿los funcionarios gubernamentales ofertan públicamente servicios de salud para los paseantes de esta Semana Santa 2023?
Pero bueno… así están las cosas en este México Nuestro, esperamos que en el Tamaulipas del Dr. Américo Villarreal Anaya las cosas cambien radicalmente en beneficio de la gente con verdadera esperanza del cambio, que sabemos puede llegar… esperamos sea en calidad de urgencia.
DATO CURIOSO
Un comunicólogo con especialidad en la radio universitaria, el victorense Pepe Macías, me parece es un hombre muy culto y en días pasado publicó un dato que llama la atención cuando dice que este 3 de abril se cumplieron 50 años de que se realizó la primera llamada hecha desde un teléfono celular.
Fue un Ing. de la compañía Motorola Co, de nombre Martin Cooper, quien hizo la primera llamada desde un teléfono celular, mientras caminaba por la Sexta Avenida en Nueva York, EU., con un prototipo del Motorola DynaTAC 8000x (con un kilo y cien gramos de peso), que se registra como el primer teléfono móvil que se comercializaría en el mundo.
La llamada de Cooper la hizo a Joel Engel, su rival en los Laboratorios Bell de AT&T, solo para presumirle que su equipo de teléfono Motorola, portátil -ideado por él- funcionaba.
Quienes saben del tema identifican al aparato como El «zapatófono» (en broma por su forma y tamaño), que permitió enlazar la llamada durante 35 minutos, aunque requirió 10 horas para recargarse.
Gracias Pepe.