El amor entre Morena y el PT apenas duró una elección, como a todos los amores, los mató la ambición, las intrigas y, se sospecha, un amante que supo seducir a una o a las dos partes a base de billetazos.
Morena y el PT habían acudido a sellar su matrimonio ante el IETAM, su hijo se iba a llamar Juntos Haremos Historia por Tamaulipas pero, le repito, no alcanzó a nacer.
A fuerza de ser sinceros la ruptura era más que obvia, el matrimonio parecía una unión a la fuerza, a lo lejos se veía a las dirigencias nacionales haciendo su trabajo pero todo indica que en lo local iban en sentido contrario.
Vea de que le hablo, en su buscador de internet ponga coalición PT Morena Tamaulipas y vaya directo a las imágenes, ahí descubrirá que dicha unión nación muerta, cuando acuden a entregar los documentos para formalizar su unión las caras de los personajes eran más de funeral, de enojo, en las fotografías se les nota que más que ganas de conformar una coalición capaz de ganar una elección en cualquiera de los distritos de Tamaulipas querían recordarse a sus jefecitas.
La unión de Morena y el PT, por primera vez, parecía un matrimonio natural políticamente hablando, ambos están con AMLO desde hace mucho, ambos impulsan la cuarta transformación, tienen intereses comunes a nivel nacional y por eso es que las sospechas del origen de la ruptura crecen tendientes a que una de las partes se ha entregado de cuerpo entero al enemigo.
Para la opinión pública la versión oficial es que Morena quería más espacios y menos compromisos, una coalición parcial que le permitiera colocar sus propios candidatos en la mayor parte de los distritos y eso es obvio, son la fuerza, los que tienen el poder y, guste o no, los que ahora acaparan los votos.
Sin embargo ir solos los debilita, reduce sus posibilidades de triunfo, más cuando el PT tiene un trabajo de organización del que carece Morena en el Estado y era claro que podían exigir espacios por ese solo motivo.
Con la ruptura pierden competitividad ambos organismos, de ser posibles ganadores pasan a ser competidores que dependerán más de la suerte, me explico, en procesos electorales locales de otros años se ha demostrado que el partido en el poder estatal es invencible, Egidio, Geño, Tomás y Manuel Cavazos Lerma fueron capaces de ganar todos los distritos en sus respectivas elecciones para el Congreso local, en el caso de Cavazos y Egidio ganaron, incluso, siendo odiados por sus pueblos pero triunfaban por una sola razón, eran los que tenían capacidad de movilizar o inhibir votantes que en elecciones frías, como la que se aproxima, es lo que cuenta.
En ese sentido bien vale la pena recordar que el PAN tiene ventaja, ostenta el poder local y lo que está en juego es gobernabilidad, el Congreso y por eso van a meter toda la carne al asador, dejarán muy poco al azar ya que enviarán a sus mejores cartas a pedir el voto.
Para que se dé una idea de lo que le hablo, entre los aspirantes a Diputados por el PAN se encuentran Secretarios, subsecretarios, coordinadores, jefes, y personajes que tienen mucha relación con el elector, que han estado presentes en sus respectivos distritos y que son cartas competitivas desde un principio.
Por uno de los distritos de Victoria, por ejemplo, el candidato será el Subsecretario de Ingresos de la Secretaria de Finanzas, Arturo Soto Alemán, hombre de todas las confianzas del gobernador y, por si ello fuera poco, el único panista con liderazgo comprobado en su partido, con consenso, con conocimiento y participación en las urnas y por el otro distrito de esta capital irá Pilar Gómez Leal, muy cercana al poder y, no solo eso, también vinculada o emparentada políticamente, a través de su esposo, con el ex alcalde ílvaro Villanueva que conserva su estructura política.
De ese nivel serán los candidatos azules, es decir, no se han confiado de su capacidad de operación política sino que poco han dejado al azar o para principiantes porque saben que la ola de Morena lo mismo puede desaparecer por esos pleitos internos que se traen o crecer por diversas circunstancias.
Desde lejos, la ruptura de la coalición entre Morena y PT a los únicos que beneficia es a los panistas, más por la percepción que dejará ante el electorado que notará que a morenos y rojos ya les está ganando la ambición o, peor aún, se han vendido al mejor postor y esto último aunque no sea cierto, es más, aunque parezca poco probable ya que la gente de ambos organismos políticos hasta hoy no tienen esa fama el caso es, cómo podrán explicar eso al electorado y, peor para ellos, que les crean.