El fenómeno de «La Niña» significa un enfriamiento de la superficie oceánica, o temperaturas por debajo de la media de la superficie del mar, en el océano Pacífico tropical central y oriental. Los vientos normales del este a lo largo del Ecuador se vuelven aún más fuertes.
La influencia de «La Niña» en esta temporada de ciclones tropicales será otro factor crucial en la actividad de huracanes, de acuerdo con los meteorólogos.
La eventual transición entre «El Niño» y «La Niña», durante el pico de la temporada de huracanes, podría derivar en un aumento significativo de la actividad ciclónica.
A pesar de que los modelos de predicción a largo plazo no pueden precisar la formación de tormentas individuales, la combinación de aguas calientes y la influencia de «La Niña» sugiere un riesgo elevado de tormentas potentes en las costas mexicanas.
La recomendación de los expertos para las poblaciones en zonas de riesgo, es que deben preparar sus planes de contingencia ante huracanes, considerando la posibilidad de intensificación rápida de los sistemas tropicales.
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