El actual gobierno federal (2018-2024) se ha caracterizado por borrar de un plumazo todo lo que a su juicio, ha sido corrupción desde el pasado. Particularmente hace énfasis en el gobierno presidencial de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). Aunque una buena parte de los ciudadanos mexicanos y hasta adolescentes, están abriendo los ojos de un sueño y hasta una fantasía, a una muy triste realidad.
Es cierto que el gobierno de la 4T es diferente. No hay duda. En otros ayeres, en tiempos electorales, los gobiernos cuidaban la imagen con acciones de respeto a la Ley Electoral, por ejemplo, entraba una verdadera veda (período, prohibición, privación, etc.) para ‘congraciarse’ con los votantes, incluso no difundir acciones que pudieran ‘ofender’ a la ciudadanía.
Esta vez es diferente. Esta administración hasta divulgan situaciones que podrían cambiar la intención del voto para el partido presidencial (Morena), no solo con mentiras muy obvias, sino con amenazas de seguir cancelando programas de ayuda social y su aparente lucha anticorrupción contra sus opositores (¿enemigos?) que se atreven a contradecirle.
En el tema de las guarderías de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) ahora de la Secretaría del Bienestar, se eliminaron por una supuesta corrupción y se tejieron historias donde los funcionarios y empleados (ahora Siervos de la Nación) causaron estragos al presupuesto federal.
De toda esta denuncia mediática, se acusó judicialmente a una sola persona: Rosario Robles Berlanga, quien después de algunos años en la cárcel, finalmente fue exonerada por jueces honestos por los cargos que hizo la Fiscalía General de la República. No hubo más implicados. Pero las guarderías se fueron.
A unos meses de iniciado el sexenio de la 4T, en febrero de 2019 para ser precisos, el nuevo presidente, Manuel López, publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto donde suprime, da de baja, manda al diablo el subsidio a 9 mil 532 guarderías del país.
La manera de remediar la supuesta corrupción en este tema, fue el decreto, pero también el declarar en su ‘muy importante’ Lagañera, que una solución social era la aparición de la figura de “Las Abuelas Niñeras”, poniendo a millones de madres y abuelas a ‘parir chayotes’, porque se tradujo en una situación sumamente injusta. Amén de los miles de desempleados.
Como regalo electoral este mayo del 2024, se sabe que el gobierno de la 4T, está cerrando Guarderías Infantiles subrogadas del Instituto Mexicano del Seguro Social, porque los propietarios aseguran que los costos de operación se han elevado debido a que los incrementos, que no son acordes a la inflación.
En Tamaulipas de 48 guarderías subrogadas del IMSS, 12 se han visto obligadas a cerrar por los altos costos de operación. Esta acción de los empresarios ha dejado sin servicio a más de mil 600 infantes en la entidad.
A nivel nacional son aproximadamente mil 200 establecimientos que prestan el servicio al IMSS, para albergar a 225 mil pequeños desde nivel maternal hasta tercer grado de preescolar.
Los propietarios de las Guarderías Subrogadas aseveran que el tema más relevante es el que se refiere a cubrir es la nómina, y éste aspecto no se ha tomado en consideración apropiadamente desde el 2018.
Los cálculos contables dicen que la nómina de las Guarderías del IMSS ha aumentado hasta un 125% desde principios del este sexenio y hasta la fecha. Sin embargo, las cuotas que paga el IMSS sola han registrado un 41% en el mismo periodo de tiempo.
Se sabe que los fondos que utiliza el IMSS para el servicio de Guarderías son del 100% de las aportaciones que hacen los patrones, por lo que se infiere el IMSS debería erogar el 100% de lo recaudado exclusivamente en guarderías. Además, se habla de la existencia de un subejercicio de $15 mil millones de pesos anuales.
El conflicto que se vislumbra antes de concluir el presente sexenio presidencial es que, ante este escenario, de calcula hay más de 500 guarderías organizadas para denunciar que están a punto de la quiebra y por lo tanto la cancelación de este servicio.
La propuesta presidencial es que las abuelas cuiden a sus hijos y pese a que había prometido López, el tabasqueño, dar el importe en efectivo a cada madre y no cumplió, ahora los pequeñines estarán privados de los programas educativos que les ayudan no solo al tema de la socialización, sino hasta el control de esfínteres y el manejo de utensilios para ingerir los alimentos.