La presidencia azerí de la COP29 propuso movilizar 250,000 millones de dólares, cifra que fue bienvenida por países desarrollados como Estados Unidos, Australia o el bloque europeo, pero rechazada por muchos Estados en desarrollo.
EFE.- La cumbre del clima de Bakú, oficialmente en prórroga, negocia contrarreloj un acuerdo en el que fijará la cantidad que el Norte Global deberá pagar al mundo en desarrollo para costear allí la acción climática, bajo la presión de los activistas que exigen al Sur Global que “resista y contraataque”.
“Resistid, levantáos, contraatacad”, pidió a sus representantes políticos un grupo de activistas en una protesta celebrada este sábado en el espacio de la cumbre del clima, encuentro que desde el 11 de noviembre acoge la ciudad de Bakú y que estaba programado para terminar el viernes.
“Es mejor salir de aquí sin un acuerdo que con uno malo”, alegaron en la protesta, donde los activistas reclamaron a los países ricos que “paguen” la transición energética y la adaptación a los impactos inevitables del cambio climático en los Estados en desarrollo, donde afirman, por un lado, se sufren más las consecuencias del calentamiento global y, por otro, son los que menos han contribuido a ese fenómeno.
El texto que la presidencia azerí de la COP29 publicó el viernes proponía que el monto a movilizar desde el Norte hasta el Sur Global fuera de 250,000 millones de dólares, cifra que fue bienvenida por países desarrollados como Estados Unidos, Australia o el bloque europeo, pero rechazada por muchos Estados en desarrollo, que alegaron era “inaceptable”.