Siempre se había mostrado respetuoso a las decisiones políticas del gobierno mexicano que encabeza López Obrador, nunca se había entrometido en las decisiones gubernamentales a pesar de que algunas han sido muy controvertidas, pero ahora que la reforma judicial está a punto de ser aprobada en la Cámara de Diputados, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, criticó abiertamente la elección de jueces y magistrados, incluso advirtió que este cambio legal dañaría la añeja relación comercial entre ambos países.
El embajador Ken Salazar siempre utilizó los canales diplomáticos para externar en privado sus diferencias con el gobierno de López Obrador, pero ahora que resulta inminente la aprobación de la reforma judicial convocó a una conferencia de prensa para externar la preocupación de los inversionistas norteamericanos con el cambio legal para que jueces y magistrados sea elegidos por el voto popular.
La advertencia no es en contra del presidente López Obrador, cuyo gobierno se encuentra en la etapa final porque le quedan escasos 40 días, sino más bien va dirigido a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, quien seguramente ve con preocupación el rechazo que ha tenido la reforma judicial en los mercados financieros durante los últimos días.
A propósito, el presidente López Obrador trató de minimizar la drástica caída de la Inversión Extranjera Directa (IED) en lo que va del 2024, puesto que si bien es cierto que entre enero y marzo del presente año ascendió a 20 mil 313 millones de dólares, lo que implicó un incremento de sólo 9.0% respecto a la captada en el mismo lapso de 2023, el 96.6% correspondió a reinversión de utilidades, en tanto que el 2.9% a nuevas inversiones.
Es decir, las empresas extranjeras en México utilizaron sus utilidades para el reporte del IED del primer trimestre del 2024, pero lo preocupante se puede observar en que sólo el 2.9% corresponde a nuevas inversiones, según un análisis institucional de la Cámara de Diputados.
De regreso con la crítica del embajador Ken Salazar, no hay duda que el mensaje del diplomático va dirigido a la presidente electa Sheinbaum Pardo, quien enfrentará una situación muy distinta a la que tuvo López Obrador hace casi seis años porque había un fondo de estabilización de casi 280 mil millones de pesos, que ahora no habrá para solventar el gasto durante el primer año de su gobierno.
Y para colmo de males, la presidenta electa Sheinbaum Pardo propuso durante su campaña dos programas nuevos, el primero para otorgar una pensión a 2.9 millones de mujeres de 60 a 64 años y el segundo la beca universal para educación básica, que requerirá una inversión de 53 mil 457 millones de pesos y de 34 mil millones de pesos, respectivamente.
También el embajador de Canadá en México, Graeme C. Clark dijo que los inversionistas canadienses se han mostrado preocupados por la reforma judicial en México durante la inauguración del foro de negocios denominado “CanCham” 2024, que ayer se realizó en nuestro país.
El diplomático canadiense expresó que está interesado en cualquier cambio legal que se haga en México, puesto que podrían afectar las relaciones comerciales entre ambos países.
La preocupación de ambos embajadores demuestra claramente que la reforma judicial será un “parteaguas” en la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, por lo que el capricho de López Obrador puede tener un costo grandísimo para nuestro país.
De igual forma, los dirigentes de las organizaciones empresariales en México levantaron la voz en contra de la reforma judicial que está en marcha, por lo que llama la atención de esta nueva actitud cuando a lo largo del sexenio de López Obrador nunca se opusieron a los cambios, incluso participaron en actos vergonzosos como aquella venta de boletos para la rifa del avión presidencial TP-01 “José María Morelos y Pavón”.
En los últimos días, los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Francisco Cervantes Díaz y Rolando Vega Sáenz, se manifestaron en contra de la reforma judicial cuando antes ni siquiera era tema para ellos.
En fin, las críticas de los embajadores de Estados Unidos y Canadá, así como las voces en contra de los dirigentes empresariales podrían servir para que la presidenta electa frene la reforma judicial, pero resulta que ella se ha mostrado firme en seguir la instrucción de su predecesor, por lo que seguramente enfrentará una situación crítica en caso de que las advertencias se conviertan en acciones en contra de su gobierno que arrancará el próximo 1° de octubre.
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