A través de las comparecencias de funcionarios de la 4T ante el Congreso del Estado, supimos del cochinero que dejó el gobierno panista. Puede recrearse una historia de bandidos.
¿Qué faltó? Hay actividades –o inactividad- de organismos descentralizados que valdría la pena se informara no solo a los diputados sino a la ciudadanía. Uno de ellos es el DIF Tamaulipas, por largos sexenios tema tabú en los medios y espacio “sagrado” de la familia en el poder.
Otros son los fideicomisos, el Nuevo Santander en particular, instrumento de triquiñuelas de los gobernantes. Fue por su conducto que Tomás Yarrington vendió 1,600 hectáreas ubicadas en Altamira, que luego le costaría cárcel a Eugenio Hernández Flores.
Un dato dice que fue creado en 1990 –gobierno de Américo Villarreal Guerra- para recibir un donativo de cien hectáreas de la federación para crear el parque industrial.
Cuando Cavazos Lerma pretendió construir el Canal Intracostero, expropiaron las 1,600 hectáreas en la zona del hoy puerto industrial. Al anulase el proyecto, tal superficie paso a poder del Nuevo Santander.
En 2002 Yarrington, con autorización del Congreso, a través del Santander, le vendió a Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, propiedad de Alejandro Cano Martínez, en 14 millones de pesos, algo que tenía un valor comercial de más de tres mil millones, lo cual es otra historia
Nadie jamás ha informado de los movimientos de este ente. En gobiernos emanados del PRI y PAN trabajó virtualmente en la clandestinidad. Está en el área de la secretaría de Desarrollo Económico.
La verdad es que la ciudadanía no sabe cuántas propiedades tiene el Estado y cuáles vendió cada gobernador. Valdría la pena ampliar las comparecencias a estas y otras instituciones de las que se sabe muy poco ¿sí?.
No tanto administraciones de hace décadas, pero cabe la pregunta en lo reciente ¿qué se llevaron los cabezones?.
Recordar que legislaron para decomisar los bienes inmuebles mostrencos (sin dueño), en lo que la voz popular calificó como decomiso para quedarse con ellos.
El Congreso panista autorizó a la secretaría de Administración agenciarse esos predios ¿cuántos decomisaron? ¿cuántos se autovendieron?.
Decíamos del DIF estatal, un monstruo al que nadie se ha atrevido a cuestionar en eficiencia y pesos y centavos ¿también lo dejaron en quiebra?. Qué comes que adivinas.
Saber si también, como es el estilo panista, cargaron hasta con los vehículos, macetones y aires acondicionados.
Al 2022 manejaba un presupuesto de alrededor de mil millones de pesos. Un dato hace saber que, al 30 de septiembre del 2022 no dejaron ni un quinto en efectivo, pero sí cuentas por pagar por 41 millones, de ellos 24 a proveedores de servicios; casi cinco al fondo de ahorro de los trabajadores y 8.5 de lana retenida a empleados y que no depositaron al Ipset. En vil quiebra porque otro melón le debían al ITABEC.
No por morbo pero la gente quiere saber de las cuentas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, de las 160 chequeras que manejaron en el anterior sexenio.
Nunca una legislatura del Congreso le ha regresado cuentas públicas o se ha atrevido a dudar de información que manda. Nadie revisa los números. Nadie sabe lo que ahí pasa.
Otro dato señala que, a la fecha en que llegó la gente de la 4T, dejaron 69 demandas laborales, ya todas sin reversa. No pagaron.
“El DIF no se toca” fue la eterna consigna de auditores y fiscalizadores del Congreso. Todas sus cuentas pasaron con diez. Que se tenga memoria ninguno de sus funcionarios ha sido castigado ni con un coscorrón.
Los jefes del cabecismo no fueron nada transparentes. Tampoco honrados. ¿Por qué ex funcionarios le quedaron a deber dinero al DIF? Un solo individuo se fue con alrededor de 300 mil pesos de “hebra”.
Como si se tratara de una institución con fines de lucro, mantenía hasta el 30 de septiembre inversiones a plazo fijo por 20 millones de pesos con Banco Serfín.
Hace falta que los diputados hagan comparecer a los encargados de esas áreas para saber en qué condición encontraron los recursos económicos, materiales y humanos ¿no le parece?.