El pasado domingo dos de junio, solamente un treinta por ciento de los ciudadanos tamaulipecos en edad de votar, acudieron a las urnas. Vimos con sorpresa, una democracia demasiado flaquita, casi en los puros huesos.
Hablamos prácticamente de un 70 por ciento que prefirieron quedarse atrás de la barrera, y no salir al ruedo electoral. Para efectos de análisis, este es el segmento que debe llamar nuestra atención, y no la minoría que definió la lucha por el poder. Por esa razón, hoy en esta columna, nos damos a la tarea de realizar una entrevista imaginaria, a esa abrumadora mayoría que optó por el silencio.
Veamos:
—-70 Por ciento, gracias por concedernos esta entrevista. De entrada, díganos, porque decidió no participar en esta ocasión, en el caso específico de Tamaulipas?
RESPUESTA: mira, son varias las causas por las que no acudí a votar. La primera fue que los candidatos de todos los partidos, no me llenaron el ojo. La partidocracia se ha quedado a la zaga de mis intereses, olvidándose de que yo soy el pueblo y por lo tanto el que decido.
Ya es hora de que los partidos, se abran a la sociedad, y de que, cada dirigente nacional o estatal, no imponga sus intereses y ambiciones personales, por encima de la mayoría, que soy yo.
Espero que, en lo sucesivo, los partidos entiendan este discurso de silencio y de desprecio que les acabo de enviar, para que se pongan las pilas.
Enseguida, te puedo hablar de otros motivos, como es el hecho de que nuestra democracia está muy manoseada, y todo mundo quiere meter mano y meter billetes.
—-Oiga 70 por Ciento, pero su abstención, benefició al PAN. ¿Hubo alguna lana o algún acuerdo en lo oscurito con los azules, para que usted no fuera a las urnas?
RESPUESTA: Yo no vi billetes, ni me enteré, por lo tanto si hubo sobornos, pues pregúntenle al treinta por ciento, que fue el que decidió la contienda. Si hubo enjuague, pues fue donde dejaron caer las despensas, y todo lo que ya se rumora. En mi caso, me lavo las manos, y les advierto que, si no se componen, podría ejercer la misma actitud, en el 2021.
–¿Qué opina del reciente triunfo del PAN en Tamaulipas. De 22 curules de mayoría, ganaron 21, o sea una auténtica paliza.
RESPUESTA: Te diré que fue un triunfo muy engañoso, y mal harían los de Acción Nacional si caen en las garras de la vanidad y la arrogancia, sobre todo porque, yo que soy el 70 por ciento no les dí mi aval, lo cual quiere decir que, en el 2021, les podría voltear la tortilla, en un escenario donde ningún gobierno federal o estatal, puede sentirse seguro.
La democracia ya no es como antes, que solía generar dictaduras y cacicazgos. Hoy, la política es desgastante y volátil. El poder es como una especie de bolsa de valores, que en cualquier momento puede subir, pero también desplomarse estrepitosamente.
— ¿Perdió AMLO en Tamaulipas?
RESPUESTA: Pregúntele eso al gobernador CV, y le dirá que, AMLO es un Presidente demócrata que sabe respetar la voluntad popular. Esto se debe, desde luego a que lo dejó operar y noquear a MORENA, con suaves derechazos de 30 por ciento.
Por lo demás, es exactamente lo mismo. La sumatoria de aciertos o de errores, fortalece o merma los consensos o los disensos. En el caso específico de AMLO, su ejercicio de medio año en el poder, ya ha provocado los primeros desgastes del régimen
Lo anterior, coloca la definición del poder, ya no en un escenario de todo para el ganador, y parece devolverlo a una definición regional, periférica, de posibilidades plurales, donde todo puede suceder.
— Entonces, que fue lo que ocurrió? Usted 70 por ciento, lo sabe?
RESPUESTA: En política, nadie puede dar respuestas exactas, solo aproximaciones, y eso los mejores asesores lo saben muy bien. Los modernos brujos del poder, herederos de la pitonisa de Delfos, siempre ofrecen recetas opcionales. Los políticos siempre podrán equivocarse, pero jamás los gurús.
—¿Me va a decir, que fue lo que ocurrió, según su sabiduría que en esta ocasión, se decidió por el ausentismo en las urnas?
RESPUESTA: Lo que ocurrió está a la vista de todos. No hay misterios. El grueso de la población electoral, no salió a votar, en la mayoría de los seis estados. Fue una especie de juego de Toma Todo, donde da la impresión de que AMLO agarró la parte de león. Aunque esas dos gubernaturas, más que por el efecto AMLO, se cayeron de maduras, en el caso de BC, y en Puebla, ante el derrumbe del morenovallismo. AMLO Ganó el Congreso de Quintana Roo, y dejó lista esa suculenta entidad turística, para embolsarsela a la vuelta de la esquina.
Pero había que dejar constancia de los tiempos plurales: entonces generó tres ejemplos palpables, Durango, Aguascalientes y donde se les pasó la mano, que fue en Tamaulipas.
–¿Qué quiere decir con eso de que se les pasó la mano?
RESPUESTA.- Sí, porque el acuerdo era que, MORENA sería derrotado, pero no pateado y arrastrado. De hecho, no se quedaron con las 22, porque entonces no alcanzaban a meter al pluri, que liderará el próximo Congreso.
–¿Insinúa usted que lo que acaba de suceder en Tamaulipas, ya estaba programado?
RESPUESTA: Tanto como decir eso no. Pero sí estaba perfilado, en base a una serie de acuerdos cupulares no escritos. Primero le limaron las garras y los colmillos a la FEPADE. De ser un tigre de Bengala, la convirtieron en un gato obeso y ronroneante. De eso sabe mucho, la señora Polevnski y sus principales cuadros y aliados en Tamaulipas, a los cuales trae encuerdados con el cuento de hacerlos gobernadores, aunque candidatura para esa chamba, solo hay una. El resto de la historia, ya todo mundo la conocemos.
—¿Entonces, en el 2021 podría ocurrir lo mismo, o sea un resultado arrasador , a favor del PAN en Tamaulipas?
RESPUESTA: La develación de este misterio lo empezaremos a ver, en los próximos días. No se desesperé. Si AMLO quiere mantener la mayoría en Sán Lázaro afín a su famosa 4T, entonces ya desde ahora empezará a ajustar las tuercas en el estado. De lo contrario, pues todo seguirá igual, con la misma simulación y las mismas alianzas a trasmano, favorables al sexenio en el power.
Pero, AMLO ya probó lo que es tener todo el control parlamentario, y seguramente que buscará revalidarlo. Entonces el 2021, tal vez, muestre una cara muy diferente, con un gobierno de la república muy aplicado en mantener la mayoría legislativa. Aunque no sabemos como ande el oxígeno político del obradorismo pare ese tiempo.
También estarán en juego 13 gubernaturas, lo cual podría consolidar el poder de MORENA o bien, traer de vuelta al PAN. Algunas de estas ínsulas del poder, serán del PRI, ese viejo león, en riesgo de ser totalmente devorado, por la polarización entre izquierdas y derechas.
–¿Y la gubernatura del 2022?
RESPUESTA: Sea de dos o de seis años, se trata de una frontera con USA, muy rentable en todos los sentidos. Lo que sí le puedo decir es que seguramente por el lado MORENO, surgirán nuevos jugadores. Y que muchos de los que ahora brillan, estarán muy opacos. En el PAN, la decisión parece estar muy cantada. Aunque la sorpresa, en este caso, la podría dar el PRI, con un fuerte y bien posicionado candidato. Gran parte de esa candidatura priista de que le hablo, dependerá de un santo llamado “San Alitoâ€.