Un lunes quince de abril, un día similar al hundimiento final del Titanic y al día en que murió Abraham Lincoln, ardieron ocho siglos y medio de historia, en Notre Dame. Hubo cosas invisibles que parecieron danzar también sobre las llamas: una cabra de pezuñas doradas, y una joven gitana, cuyo esqueleto, se fundió con la osamenta maltrecha de un Jorobado.
Pero también hubo ahí, en el interior de esas cinco naves medievales, un testimonio del cristianismo que se salvó de la hoguera. La corona de espinas de Cristo Jesús. Una reliquia que es una circunferencia de 21 centímetros, y que ya no tiene cardos, pues sus setecientas espinas, están repartidas por el mundo. Ciento sesenta se encuentran en Italia. En Roma, hay veinte, y dos de ellas se encuentran en la Basílica de San Pedro.
Una de las plantas espinosas, de las que se componía originalmente la corona del suplicio cristiano, es el llamado azufaifo, un vegetal que se puede ver en el norte de ífrica, y en España. Paradójicamente, con sus frutos, se puede hacer mermelada.
Pero también hay otros, como el espino negro y el sarcopoterium spinosum, una auténtica zarza de navajas o de pequeños puñales. De ese tamaño fue el tormento aplicado por el imperio Romano, para nuestro padre espiritual, que hoy sigue rigiendo nuestros tiempos.
De su obra, nos hablan hoy, los hombres que le acompañaron en su recorrido por el entorno social de la época. Uno de ellos, un pescador de nombre Juan, era el más joven de los apóstoles. Era hermano de Santiago, y Jesús los llamaba Boanerges, o Hijos del Trueno, por su carácter impetuoso. Juan era amigo de Pedro, o Simón, O Cefas, pescador, que terminó convirtiéndose en el hombre más cercano a Jesús. Pedro murió crucificado con la cabeza hacia abajo, pues el mismo lo pidió así, argumentando que no era digno de morir, como su maestro Jesús de Nazareth.
Lucas era un académico, que si bien no conoció directamente, de la vida y obra de nuestro padre espiritual Jesucristo, sí fue uno de los que más escribieron, sobre el tema que hoy, constituye, los libros de la Biblia. Y Mateo, era un funcionario fiscal, dedicado a la recaudación de impuestos. Dejó esta función, para seguir a Jesús. Pablo, uno de los más importantes difusores de la obra de Jesús. De persecutor de cristianos, se convirtió en uno de los principales protagonistas de la difusión de la palabra de Jehová Dios.
Pero.. qué fue lo que en esencia sucedió exactamente, este pasado lunes, en la Isla de la Cite, ubicada en medio del rio Sena, el hábitat de la antigua tribu, Los Parisii y considerada como el obligo fundacional de París..?
El incendio de Notre dame, ocurrió a las 6:20 de la tarde, aquí en México, apenas se iniciaba la antesala del mediodía. Allá, en la capital francesa, había sido un día soleado, aunque en otras ciudades del país, se habían dado lluvias. A esa hora de la tarde, probablemente, algunos grupos de turistas, estaban concluyendo sus visitas guiadas por el Sena.
Hasta ese día, las principales noticias que circulaban en diarios como Le Monde, hablaban de la política represiva del Presidente Emmanuel Macron, recurriendo al ejército, tras los disturbios del 16 de marzo, en los campos Eliseos. Se hablaba también de la incontenible ofensiva de la economía China en Europa.
El tema, tiene profundas implicaciones culturales. Iniciemos con el arte gótico, que se vio dañado, durante el incendio del pasado lunes:
Si a una clase social, le ha preocupado llegar al cielo, esa es a la burguesía. De ahí sus hermosas exhalaciones, convertidas en iglesias y templos, elevados al infinito y pletóricos de luz. De esta manera se da, el alumbramiento del capitalismo y su rostro estilizado que llegaría al mundo para ya no irse jamás. Su acta de nacimiento, está escrita con letras góticas.
Cientos de años después, a finales del siglo XIX en Francia, cuando la sociedad de esa época, despreciaba este arte fundacional que algo tiene de melancolía, el escritor Víctor Hugo se dio a la tarea de escribir una novela, cuyo centro temático, era la iglesia medieval de Nuestra Señora de París.
Víctor Hugo produce su novela, (anterior a su obra cumbre Los Miserables) en un afán de rescatar el pasado cultural de la Edad Media. Y con ello, sus valores y antivalores. En ella, el autor, plantea, ya desde ese momento, temas cruciales, como la justicia, la política y la religión.
Aquel intelectual, hijo de la clase acomodada, escribió un drama romanticista donde se fusionan la belleza y la fealdad; pero sobre todo, donde afloran las terribles ambiciones humanas, con todo y su marco de injusticias. Sus odios, sus conspiraciones. Pero ante todo, sus valores torcidos y su hipocresía.
La materia huérfana de estética, como lo era el cuerpo deforme de Quasimodo, se manifiesta en esta pieza literaria, como una pequeña catedral humana, donde se alojaba un alma buena.
En cambio, el eclesiástico Claude Frollo, personaje de la nobleza, era la encarnación de la frustración, y la hipocresía moral. Esmeralda, la joven que representaba la virginidad y la belleza, era el objeto del deseo insano, que redime a Quasimodo, dándole de beber, en pleno suplicio, luego de que se le acusa de raptar a Esmeralda, por órdenes del archidiácono.
Hay en el contenido de Nuestra Señora de París, una fuerte influencia de la obra de William Shakespeare, especialmente por la fuerza pasional de sus personajes. Lo mismo podemos encontrar aquí, la ambición criminal de Macbeth, que los celos tormentosos y fatales de Otelo.
Al final de la novela, la gitana Esmeralda es condenada al Cadalso, frente a la catedral de Notre Dame. Quasimodo ejerce venganza contra su asesino intelectual. Posteriormente se abraza al cadaver de Esmeralda y ahí permanece, hasta que muere.
–CORONAN A IRINA BAEVA, EN LA PLAYA DE MATAMOROS
Vestida de color verde limón, Irina Vitalevna Baeva, la actriz moscovita de 27 años, que cambió los crudos inviernos rusos, por los cálidos veranos mexicanos, estuvo en la playa Bagdad de Matamoros, acompañando al alcalde Mario López Hernández y a su equipo de gobierno municipal, y lo hizo en plan grande, nada menos que como la reina del Mar, en las festividades de Semana mayor.
El pasado sábado 13 de abril, el alcalde Mario López inauguró la temporada vacacionista, con el banderazo del operativo de seguridad de Semana Santa, desde las 10 de la mañana. Posteriormente, a las siete de la tarde de ese mismo día, el jefe de la comuna matamorense, realizó un recorrido, acompañado por los clubs, 4×4.
El pasado 14 de abril, Mario López, presidió la sesión ordinaria del cabildo, en el auditorio Pedro Záenz del Palacio Municipal.
El pasado sábado, se llevó a cabo una conferencia de prensa, con la actriz Irina Baeva. Por cierto, la diva rusa, grabó un video, donde comenta que probó unos “deliciosos tacos de barbacoaâ€. Y agrega que, con toda la energía, espera a los paseantes, en la playa Bagdad.