El título de hoy es referido al conjunto normativo de emociones, ideas y creencias. Se diferencia de cosmovisión cuando se proyecta a una civilización o…. con el poder.
En este tenor, podemos referir el tema al campo de la política (Ideología Política) que es el conjunto de ideas o postulados fundamentales que caracterizan a los partidos políticos en relación a cómo deberían funcionar las instituciones de un Estado, una sociedad o una población.
En otras palabras: la ideología política tiene su base en la forma de pensar, en las creencias y en las acciones de quienes tienen el ‘poder’ del gobierno o para quienes gobiernan. Incluso desde la í‰tica, la ideología política es un juego de principios: laborales, económicos, doctrinas, mitos o símbolos de un movimiento social, institución, clase o un grupo que explica cómo la sociedad debería funcionar.
La escuela, de todos los tiempos y todos los países, incluyendo México, es depositaria de la ideología política del gobierno que finalmente puede tener una aproximación de los mexicanos que desea formar.
La misma Constitución General del país, básicamente en su Artículo 3º, determina las generalidades educativas a partir de los 3 años de edad (educación preescolar) hasta el bachillerato (18 años) y corresponde al Estado -federación, estados y municipios- elaborar los planes y programas de estudio, incluyendo la formación de profesores.
Solo como ejemplo de política ideológica. En la escuela primaria nos enseñaron que en México tenemos Tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El orden en el que nos lo enseñan no es fortuito: 1, el Presidente (1); 2, Legisladores (500+128= 628); 3, el Supremo Tribunal de Justicia de la Nación (13). ¿Se entiende que mentalmente el de mayor jerarquía es el presidente? Esa es la ideología política.
La referencia sobre la ideología política encuentra eco en la discusión legislativa que vivió el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde se supone que 500 diputados, solo estuvieron 480, analizaron la iniciativa de Ley del Ejecutivo Federal (presidente) sobre la incorporación al marco Constitucional para que 9 delitos sean meritorios de prisión preventiva.
La aprobación fue de 377 legisladores, la mayoría la conformaron legisladores de MORENA y partidos aliados (con algunas excepciones entre ellos) contra apenas 103 de varios partidos de oposición.
Las consideraciones contra el dictamen aprobado tuvieron su base en las acusaciones sobre violaciones al procedimiento, cuando la votación no se reflejó en el tablero electrónico que, según el propio reglamento interno, debe usarse.
También los opositores al dictamen señalaron violación a los derechos humanos cuando la cárcel es automática para los inculpados, solo porque un juez determine iniciarles proceso, sin que el Ministerio Público acredite el riesgo o perfil del inculpado.
Los legisladores que no aprobaron este Proyecto de Ley, en vano ‘tomaron la tribuna’ de la Cámara Baja, puesto que ya los Senadores la habían aprobado: En consecuencia la reforma constitucional quedó lista para buscar el aval de, por lo menos, la mitad más uno de los congresos estatales para que entre en vigor.
El tema de la ideología política es relevante, porque para los 628 legisladores de la República (500 diputados + 128 senadores) ocupar una curul en cualquiera de las cámaras, es un trabajo temporal y, políticamente el ‘poder’ del Ejecutivo, es quién marca su futuro político, de ahí que hay necesidad de ‘aprobar’ lo que el presidente pida.
Los delitos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas y delitos violentos cometidos con armas de fuego, estaban considerados en la modalidad de prisión inmediata.
Con la aprobación legislativa se suman: El uso de programas sociales con fines electorales; enriquecimiento ilícito; ejercicio abusivo de funciones; delitos en materia e hidrocarburos (huachicoleo); abuso sexual en agravio de menores; violencia sexual en agravio de menores; feminicidio; robo a casa habitación; robo a transporte de carga; desaparición forzada; desaparición cometida por particulares; y delitos contra la Ley de Armas de Fuego.
La ‘batalla legislativa’ fue por el temor referido a la falsa acusación, como suele suceder en el sistema legal mexicano. ¿Cuántas denuncias hay sobre personas encarceladas sin que se les haya acreditado la comisión del delito que se les imputa?
Y hay más: El tiempo de cárcel a los inocentes.
¿Pero de donde viene la iniciativa de reforma constitucional? Ahí está el claro ejemplo del tema central de hoy: la ideología política.