Las autoridades texanas informaron que Francisco Oropeza, presunto autor del tiroteo que resultó en la muerte de cinco hondureños, incluido un niño de 8 años, podría encontrarse en cualquier lugar, por lo que se ha extendido el área de búsqueda. El sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, quien ha encabezado la respuesta al lamentable incidente, comunicó esto durante una conferencia de prensa.
Oropeza, de 38 años y nacionalidad mexicana, es buscado activamente por las autoridades locales en Texas, quienes ofrecen una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Capers proporcionó los nombres y edades de las víctimas tras recibir el permiso de sus familias:
- Daniel Enrique Lazo, 8 años
- Sonia Argentina Guzmán, 25 años
- Diana Velásquez Alvarado, 21 años
- Obdulia Molina Rivera, 31 años
- José Jonathan Cáceres, 18 años
Según el sheriff, al llegar al lugar del suceso, los oficiales hallaron a los adultos sin vida. El niño de 8 años fue trasladado en helicóptero a un hospital, donde falleció. Dos mujeres fueron encontradas muertas en el dormitorio de la casa, cubriendo con sus cuerpos a dos niños que lograron sobrevivir, en un intento aparente de protegerlos de los disparos.
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El incidente ha causado conmoción y preocupación en la comunidad y las autoridades trabajan arduamente para encontrar al responsable. La ampliación del perímetro de búsqueda y la colaboración entre diferentes agencias del gobierno norteamericano demuestran la urgencia y seriedad con la que se está manejando el caso.
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Puede estar en cualquier lugar: Autoridades
Las autoridades de Texas han anunciado este sábado que Francisco Oropeza, presunto autor del tiroteo que dejó cinco muertos de nacionalidad hondureña, incluido un menor de 8 años, podría encontrarse en cualquier lugar, lo que ha llevado a extender el área de búsqueda. El sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, quien lidera la respuesta al terrible incidente, lo afirmó en una conferencia de prensa.
Capers señaló que el área de búsqueda se ha incrementado de 12 o 15 kilómetros cuadrados a 25 o 50 kilómetros cuadrados. Inicialmente, se creía que el sospechoso estaba atrapado en un área boscosa cercana al lugar del tiroteo. Sin embargo, tras una intensa búsqueda, solo se encontraron un teléfono abandonado y algunas prendas de vestir desechadas.
El departamento de prisiones de Texas empleó perros para rastrear al sospechoso, pero perdieron el rastro al llegar a un río. Oropeza, de 38 años y origen mexicano, es buscado activamente, y las autoridades locales de Texas ofrecen una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.
James Smith, agente a cargo de la oficina del FBI en Houston, advirtió en la misma conferencia de prensa que Oropeza se considera «armado y peligroso». Instó a los residentes a tomar precauciones, estar alerta y notificar a las autoridades en caso de ver al sospechoso. No obstante, pidió a los ciudadanos que no intenten hacer justicia por sí mismos.
Capers explicó que Oropeza podría estar armado, aunque el fusil de asalto AR-15 utilizado en el tiroteo está en poder de las autoridades. El sospechoso era conocido en la zona por disparar en su jardín con dicho fusil, y la policía ya había intervenido en varias ocasiones. La noche del viernes, un vecino le pidió que dejara de disparar por la hora y la presencia de un bebé durmiendo. Oropeza reaccionó irrumpiendo en la casa del vecino y disparando en la cabeza y el cuello de sus víctimas, en lo que Capers describió como una «ejecución».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado del tiroteo, aunque no se han proporcionado detalles sobre el contacto entre los gobiernos de Estados Unidos y Honduras. El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, exigió que se castigue al culpable con «todo el peso de la ley». Según Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin fines de lucro que monitorea la violencia armada en Estados Unidos, en lo que va de 2023 se han registrado 176 tiroteos masivos.
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