FREEPORT.— Funcionarios de rescate reportaron escenas de devastación absoluta en partes de las Bahamas y se apresuran a hacer frente a una inminente crisis humanitaria tras el paso del huracán “Dorianâ€, la tormenta más potente de la que se tenga registro en impactar el archipiélago. Se reportó el deceso de al menos siete personas, y aún se desconoce la magnitud total del desastre.
Los duros vientos y las fangosas inundaciones destruyeron o causaron daños severos en miles de casas, inutilizaron hospitales y atraparon a personas en sus áticos.
“Es una devastación total. Quedó destruida. Apocalíptico. Parece como si una bomba hubiera explotadoâ€, dijo Lia Head-Rigby, quien ayuda a manejar una organización local de asistencia y que realizó un recorrido aéreo por las Islas íbaco, una de las zonas más afectadas. “No se puede reconstruir lo que estaba ahí; hay que empezar de nuevo†indicó.
La activista dijo que su representante en íbaco le informó que “hay muchos más muertos†y que se están recuperando los cuerpos. El primer ministro también prevé un aumento en el número de decesos y pronosticó que la reconstrucción requeriría de un “gran esfuerzo coordinadoâ€.
“Estamos en medio de una de las peores crisis nacionales en la historia de nuestro paísâ€, indicó el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis. “No se escatimarán esfuerzos ni recursos†afirmó.
En tanto, las autoridades de emergencia han tenido problemas para acceder a las víctimas en medio de condiciones aún demasiado peligrosas para los rescatistas, quienes exhortaron a la población a resistir.
“Queríamos salir, pero no es un riesgo que seamos capaces de tomarâ€, dijo Tammy Mitchell, de la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias de las Bahamas en declaraciones a la estación radiofónica ZNS. “No queremos que la gente crea que nos olvidamos de ellos… Sabemos las condiciones por las que pasan. Sabemos si están atrapados en un ático†informó.
Prácticamente estacionado sobre una porción de las Bahamas durante un día y medio, “Dorian†azotó las Islas íbaco y la Gran Bahama, en el norte del archipiélago, con vientos de hasta 295 kilómetros por hora y lluvias torrenciales hasta que finalmente avanzó ayer a aguas abiertas y en dirección a Florida. La velocidad de sus vientos se redujo a 175 km/h, convirtiéndose en una tormenta de categoría 2.
Anoche, el vórtice de “Dorian†se ubicaba 180 kilómetros al este de Cabo Cañaveral, Florida. Se movía con dirección noroeste a 10 km/h. Los vientos huracanados se extienden a unos 95 kilómetros del ojo del meteoro.
En las costas de Florida, Georgia y Carolina del Norte se emitieron avisos de desalojo para más de 2 millones de personas. Aunque la amenaza de un impacto directo a Florida prácticamente ha desaparecido, se prevé que “Dorian†pase peligrosamente cerca de Georgia y Carolina del Sur, e incluso que toque tierra en Carolina del Norte mañana o viernes.
“No se arriesguen. Salgan de ahíâ€, pidió Carlos Castillo, funcionario de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
En las Bahamas, el portavoz de la Cruz Roja Matthew Cochrane dijo que se cree que más de 13,000 viviendas, alrededor del 45% de las residencias en Gran Bahama y íbaco, sufrieron daños severos o quedaron destruidas por completo. Funcionarios de las Naciones Unidas indicaron que se necesitarán alimentos para más de 60,000 personas en las islas, mientras que la Cruz Roja señaló que unos 62,000 residentes requerirán agua potable.
Mientras “Dorian†golpeaba las Bahamas, la tormenta tropical Fernand se formó ayer en el Golfo de México, y amenaza con tocar tierra en la costa noreste de México.
Muere al proteger su hogar
David Bradley de 68 años murió como consecuencia de una caída desde un tercer piso cuando cubría las ventanas de su casa con tablas de maderas para protegerla del huracán “Dorianâ€, en el centro de Florida, informaron medios locales.
Hechos
El hombre murió antes de que llegara la policía avisada por su esposa, que estaba dentro de la casa cuando escuchó el ruido de la caída y se encontró a su marido en el suelo, indicó CNN. Los hechos se generaron el pasado domingo en Indialantic.