Ramón Mendoza
En Tamaulipas como en todo el país existen hombres, mujeres, niños y niñas que trabajan como empacadores en tiendas de autoservicio quienes comúnmente son llamados cerillos.
La mayoría de estas personas provienen de familias de escasos recursos, pero con su trabajo contribuyen al ingreso familiar. Sin embargo, estos “trabajadores†carecen de salario, contrato y prestaciones y, en el mejor de los casos, sólo reciben propinas de los clientes.
La regidora Karleny Miroslava Perales Escalante mantiene vigente atender la problemática de seguridad laboral con el que se desempeñan este grupo vulnerable de la sociedad.
Considera que quienes laboran como empaquetadores en tiendas departamentales, hasta cierto punto son aprovechados en sus derechos laborales.
Considero que a esta actividad solo se le puede calificar como un aprovechamiento ya que no tienen prestaciones y sin nada que ate jurídicamente a sus “voluntariosâ€, dejándolos sin derechos, pero con muchas obligaciones.
Para tal efecto la asambleísta local prepara una iniciativa ante el cabildo local que permita reglamentar esta actividad que realizan las personas adultos mayores.
“Yo creo que no es correcto verlos como cerillitos todo esto, va por ahí la cosa; Vienen cosas diferentes, me interesa mucho el tema de los adultos mayores, entonces me voy a enfocar mucho en apoyarlos con propuestas†afirmo.
Las tiendas de autoservicio no quieren reconocer una relación laboral con los empacadores porque esto elevaría los costos, sin embargo la paradoja está en que uno de los requisitos que les exige antes de admitirlos es presentar una solicitud de trabajo. Asimismo, los que trabajan como empacadores tienen que comprar el uniforme requerido por la empresa (cuando la ley obliga a proveérselos sin costo) y muchas veces laboran más de las seis horas permitidas legalmente, y aunque la tienda está obligada a darles media hora de trabajo por media hora de descanso, en muchos casos trabajan más de 5 horas continúas.
A cambio de que realicen esta actividad, la mentora propone crear espacios adecuados para que realicen alguna actividad acorde a su edad pero teniendo igual o mejores ingresos con la fabricación de productos hechos por ellos mismos.