Por Marcos Moreno
Durante el partido de la semana pasada entre Cafetaleros de Tapachula y Dorados en Chiapas, el portero del conjunto de Sinaloa, Gaspar Servio, fue presuntamente agredido por los aficionados locales al serle lanzado un encendedor; sin embargo, el argentino aceptó que fingió el contacto.
“De mi parte obviamente fue mi culpa, simulé el golpe de un encendedor para poder hablar con el comisario y pedirle por favor que me dé más seguridad“, declaró el arquero del equipo dirigido por Diego Armando Maradona.
El guardameta también aseguró haberse sentido inseguro por la hostilidad vivida en Tapachula, pues la gente lo hostigó durante el tiempo que estuvo en la cancha hasta antes de su expulsión.
“Jugar así por momentos da miedo. Uno trata de apaciguar todo porque es un momento difícil“, sentenció el argentino.
Servio no podrá estar presente en el encuentro entre Dorados y Alebrijes de este fin de semana al tener que cumplir la suspensión de un juego, aunque existe la posibilidad que la Comisión Disciplinaria abra una investigación por la simulación de la agresión.
Con información de Radio Fórmula