La Bahía de Loreto, en Baja California Sur, es un importante refugio invernal y zona de alimentación clave para las ballenas azules. Cada año, alrededor de 283 especímenes llegan al Golfo de California del total de alrededor de 2,497 individuos que quedan de esta especie en el Pacífico Norte [1]. En particular, se considera a Loreto zona de crianza, alimentación y reproducción de esta especie. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2005 [2], esta Área Natural Protegida es un refugio para otros mamíferos marinos, como varias especies de rorcuales, ballenas jorobadas, delfines, orcas y lobos marinos, entre otros.
En los últimos años, la cantidad de cruceros que visitan esta zona ha aumentado significativamente [3] [4], promovido por autoridades locales y federales, con el argumento de generar beneficios económicos para los habitantes del puerto de Loreto. Sin embargo, estas embarcaciones que pueden traer más de 4 mil turistas por visita, sobrepasan los servicios públicos locales de recolección de desechos y suministro de energía en esta pequeña localidad de apenas 18,050 habitantes [5]. Además, los beneficios económicos que generan suelen ser mínimos para los residentes, quedando la mayor parte en manos de las autoridades federales y de las empresas extranjeras operadoras de cruceros.
Peor aún, la presencia de cruceros tiene graves consecuencias para la vida marina, como demuestran numerosos estudios científicos realizados en México y el extranjero [6][7][8][9][10][11][12][13][14]. En particular, estos barcos vulneran gravemente la salud de los mamíferos marinos debido al ruido submarino producido por sus motores.
El propio programa de manejo del Parque Nacional Bahía de Loreto reconoce:
“el ruido provocado por el tránsito de las embarcaciones mayores a 12 metros de eslora cercanas a los sitios de agregación, alimentación, reproducción y cría de mamíferos marinos, como la ballena azul, conlleva que cambien su comportamiento, alejándose de estos sitios vitales para su desarrollo, hacia donde no necesariamente se cumple con las necesidades alimenticias de la especie, lo que deriva en una disminución del contenido energético necesario para realizar las migraciones y el mantenimiento de energía para amamantar y reproducirse.” [15]
La ballena azul el animal más grande en el mundo. Su población se encuentra en peligro crítico de extinción debido a que la especie fue vorazmente cazada en los siglos XIX y XX. Pese a la moratoria de caza y a pesar de los innumerables esfuerzos para su conservación su supervivencia permanece en riesgo, siendo el aumento del ruido submarino y los impactos con embarcaciones los mayores motivos de preocupación para su cuidado [16]. A lo anterior se suman los desafíos por la disminución de disponibilidad de alimento debido a los efectos del cambio climático [16], así como por las interacciones nocivas de embarcaciones en sus zonas de alimentación [17].
Debido a su tamaño, las ballenas azules necesitan consumir diariamente entre 4 y 8 toneladas de alimento [18], lo cual, dadas las condiciones actuales de los océanos, es cada vez más difícil de conseguir. Por ello, la implementación de medidas especiales de protección para garantizar su alimentación, reproducción y crianza en áreas protegidas como la Bahía de Loreto, es fundamental para contribuir a su supervivencia.
La Bahía de Loreto es una zona marina de poca profundidad y suelos volcánicos, que carece de infraestructura portuaria diseñada para mitigar el ruido submarino de grandes embarcaciones. La presencia de grandes embarcaciones, como los cruceros, puede provocar ruido submarino en el rango entre los 130 y 170 dB [19], equivalente para nuestros oídos al sonido generado por un concierto de rock. El sonido de estas embarcaciones suele concentrarse en el rango de los 10 Hz a 1 kHz [20], lo cual puede afectar especialmente la comunicación entre cetáceos sensibles a frecuencias bajas, como la ballena azul. Es por ello que las zonas de exclusión sugeridas para el tránsito marítimo en áreas donde estas especies se encuentran puede llegar a radios de hasta 3 kilómetros [21]. Este ruido, generado incluso cuando los cruceros están anclados frente a la costa, interfiere con las zonas de alimentación de las ballenas, causando estrés, lesiones auditivas y abandono de sus zonas de alimentación.
Loreto es uno de los sitios de alimentación más importantes para las ballenas azules a nivel mundial [22]. Si bien generalmente se ha considerado únicamente el canal localizado entre las islas Danzante y del Carmen como zona crítica de protección debido a los florecimeintos de nutrientes durante la primavera [23], la presencia de ballenas no se limita a esta subzona. Como lo han podido atestiguar múltiples visitantes y operadores turísticos en los últimos años, durante el invierno los comportamientos descanso, desplazamiento, alimentación y crianza se extienden al corredor marítimo entre la localidad de Loreto, y las islas Coronados y del Carmen, justo el área por donde transitan y donde atracan los cruceros que visitan esta localidad.
Es por ello, la presencia de cruceros en esta Área Natural Protegida pone en grave riesgo a decenas de ejemplares que cada invierno llegan a esta bahía en busca de alimento.
Por lo anterior, solicitamos a las autoridades del Municipio de Loreto, al Gobierno del Estado de Baja California Sur, a la Administración Portuaria Integral (API) y al Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), que:
- Se suspenda indefinidamente la presencia de cruceros y embarcaciones mayores en la Bahía de Loreto durante los meses de diciembre, enero, febrero, marzo y abril
- Realización de estudios de distribución en la zona de mamíferos marinos durante todo el año, así como del impacto del tráfico marino en estas especies
- Ejecución de las medidas de mitigación de ruido subacuático para la protección de vida marina establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI) , como lo son: mediciones de línea base, monitoreo continuo, modelado de propagación acústica, zonas de exclusión acústica, sistemas de alerta temprana para la suspensión temporal del tráfico máritimo si se detectan niveles e ruido crítico o alta presencia de mamíferos marinos, entre otras [24]
- Revisión y actualización del Plan de Manejo del Parque Nacional Bahía de Loreto (PNBL), de manera que tome en cuenta las últimas investigaciones sobre el efecto del tráfico marino en mamíferos marinos, sus fuentes de alimentaicón y la vida marina en general
- Fomento y promoción del turismo de bajo impacto mediante alternativas que minimicen la perturbación acústica en el ecosistema, así como la regulación del turismo masivo, estableciendo límites a la llegada y permanencia de cruceros, priorizando embarcaciones certificadas por su reducción de ruido submarino
Loreto es un destino turístico reconocido alrededor del mundo por sus paisajes costeros, la salud de sus ecosistemas marinos y por la gran variedad de mamíferos marinos que se encuentran en sus costas. La presencia de cruceros atenta a la viabilidad económica de sus pobladores y de las especies que habitan en su Bahía.
La ballena azul es fundamental para la salud de los océanos, y Loreto es una actor fundamental para la supervivencia de esta especie. Por ello, es necesario que por encima de cualquier interés económico de corto alcance, pongamos por encima prácticas de cuidado y responsabilidad ambiental que garanticen el futuro de nuestro hogar común con las especies marinas.