Por Oscar Díaz Salazar
Aunque le dije (escribí) en broma, creo que tiene mucho de cierto, que la mejor obra de Francisco N como gobernador de Tamaulipas, fue la escultura del «róbalo», ubicada en el entronque de la carretera Reynosa – Victoria con uno de los caminos de acceso a la presa Vicente Guerrero.
El róbalo, es un pez hermoso, con un nombre que basta con acentuarlo en forma diferente, para coincidir con la idea fuerza que identificó al gobierno vacuno.
La escultura de la lobina gigante, que impresiona por su tamaño, por esta bien hecha, porque representa un pez que existe en la laguna y es muy apreciado por los pescadores deportivos, por la dificultad para atraparlo.
Aún es temprano para decir lo mismo de la escultura de un venado gigante, ubicada en un paradero recién inaugurado y también ubicado por la carretera Reynosa – Victoria.
La escultura monumental del venado se ubica junto al restaurante, museo , campo cinegetico y expendio de mezcal El Tinieblo, que desde hace años opera en el municipio de Jiménez.
El venado no desmerece al compararlo con la lobina. Ambas piezas escultóricas tienen mucho atractivo y parecen estar adscritas a un mismo programa de fomento al turismo y de creación de espacios que promueven dos de las actividades turísticas más importantes de la región, como lo son la cacería y la pesca deportiva.
El concepto me gustó y creo que se puede extender a otras ciudades o regiones, y a manera de ejemplo pondría el de un correcaminos que le diera la bienvenida a los visitantes de la capital (o ubicarla junto al estadio de futbol) y una jaiba que reciba a los habitantes de Tampico.
Aún sigo discutiendo conmigo mismo si fue un acierto o un abuso erigir esta escultura de un venado junto a un negocio particular (restaurante, museo, venta de mezcal y campo cínegetico), pues por un lado se ofrecen estos servicios a los viajeros que llegan a apreciar la escultura del venado,, pero desde otra perspectiva es utilizar recursos públicos para favorecer a un particular… Que por cierto ya ha recibido mucha ayuda gubernamental, pues por muy largas temporadas han tenido a la Dirección de turismo de cacería y pesca a su servicio exclusivo.