México.- Muchos padres creen que a sus hijos no podría sucederle, pero la cantidad de niños y adolescentes que son admitidos a hospitales pediátricos por pensamientos de autolesión o suicido es alarmante.
Cada año, 4,600 jóvenes de 10 a 24 años se suicidan, y 157,000 son tratados en los departamentos de emergencias por autolesiones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Una encuesta reciente de estudiantes de secundaria reveló que un 16 por ciento han pensado en el suicidio seriamente, un 13 por ciento habían desarrollado un plan, y un 8 por ciento habían intentado suicidarse en el año anterior. La depresión pediátrica es real y devastadora.
Los padres pueden tomar medidas para intentar prevenir la depresión de sus hijos y mantenerlos emocionalmente sanos durante su crecimiento.
Ayúdelos a crear una red social a una edad temprana mediante las nuevas amistades; la participación en los deportes, las actividades extraescolares o los pasatiempos; y membresías en organizaciones con programas para jóvenes.
Y los padres deben estar alertas a las señales tempranas de depresión, algo que es igual de importante.
Hay muchas señales de advertencia que los padres deben conocer, según Mental Health America, una organización sin fines de lucro, por ejemplo los temores excesivos, la ansiedad y la irritabilidad.
Señales de depresión infantil
Un bajo rendimiento escolar
La pérdida del interés en los amigos y las actividades favoritas
No comer o dormir bien
Sentirse tristes, desesperanzados y/o enojados
La falta de autoestima
La falta de entusiasmo, energía o motivación
Las reacciones exageradas a las críticas
Tener problemas para manejarse ante las figuras de autoridad
No poder concentrarse, y actuar de forma inquieta y agitada
El uso de alcohol y drogas recreativas
Si su hijo muestra señales de distrés emocional, no dé por sentado que es algo pasajero.
Los jóvenes necesitan la orientación de los padres y otros adultos para comprender y procesar todas las emociones que experimentan.
Qué hacer si presenta los síntomas
Anímelos a compartir sus sentimientos, y búsqueles ayuda de profesionales de la salud mental con experiencia en la depresión infantil, sobre todo si su estado de ánimo evita que funcionen normalmente en el día a día.
Nunca ignore las conversaciones sobre el suicidio, y recuerde que podrían ocurrir con términos sutiles o imprecisos.
Tenga especial cuidado si hay antecedentes familiares de depresión, dado que esto aumenta el riesgo del niño o adolescente.