Indicador de primer orden, la reciente masificación turística en el sur de Tamaulipas. Necesariamente, en lo económico, este éxodo impresionante de vacacionistas, marca tendencia, y establece agenda. Pero también hay una variante política en todo esto.
Esta última, reside en el liderazgo social del alcalde maderense, Adrián Oseguera, y de su oportunidad para hacer sinergia entre un loable proyecto por la gubernatura, y su visión, para detonar el principal polo turístico en Tamaulipas. La metáfora, no es como para ignorarse: la principal herramienta de Adrián, de cara al futuro, se extiende frente a sus ojos. Es enorme y poderosa: el mar.
El viernes y el sábado santos, la playa de Miramar, fue el destino de más de 215 mil personas. Tres estadios Aztecas, a toda su capacidad. En su totalidad, a lo largo de la semana mayor, el máximo paseo turístico de Tamaulipas, registró más de 900 mil presencias… casi el millón de paseantes.
Lo que sucedió la semana anterior en las arenas del Golfo, es un acicate suficiente para que las autoridades municipales, estatales y federales, vayan concibiendo proyectos de mayor envergadura, especialmente en el área que constituye el núcleo turístico, donde se localiza el boulevard costero y la zona hotelera de ciudad Madero.
Resulta obvio que la principal actividad económica, generadora de ingresos constantes y sonantes, (240 millones de pesos, tan solo en la semana que acaba de concluir), ya no es la refinería, cuyas antorchas siguen alumbrando el vientre de la noche, en las cercanías del mar. La apuesta desarrollista por el incremento en la producción de gasolinas, trazada por el gobierno federal, es más a largo plazo.
Sin embargo, la nueva gallina de los huevos dorados, reside en el atractivo de una playa que poco a poco, se ha ido ganando un lugar en la confianza y el esparcimiento de las familias, en el norte de la república. Los estados de Nuevo León, de Coahuila y de San Luis Potosí, entre otros que se encuentran tierra adentro de la república, carecen de este generoso espacio universal: la playa y sus olas, visión poética y filosófica, agenda recreativa por excelencia.
Hasta ahora, en ciudad Madero ha imperado el tema de la playa social, y dicha oferta colectiva debe de permanecer, para bienestar del pueblo trabajador y de las clases medias.
Pero junto a esta cartera cautiva y masificada, debe impulsarse también, un nuevo concepto de hotelería, con renovados servicios, y orientado a captar nuevos segmentos de mercado, que compitan con infraestructuras como las de Acapulco y Manzanillo, por ejemplo.
La actual administración pública, liderada Adrián Oseguera Kernión, trabaja en el proyecto de darle al paseo de Miramar, el plus que le hace falta, para colocar a este corredor turístico, en el top ten de los jugadores de primer orden. Para empezar, ya existe una Marca Viva Madero, desde la cual, se opera en el aterrizaje de fuertes capitales, enfocados a la industria hotelera nacional e internacional.
La participación del influencer Víctor García, cantante consagrado en el país, oriundo de esta población, y presentado como el portador de la marca Viva Madero, y que interpreta, el Maderense, canción muy popular en esta región del sur, es apenas la primera fase, de una ruta de largo alcance, que ya ha colocado al sur de Tamaulipas, en el mapa de la mejor oferta turística del país. Pero que va por más.
En este contexto, la marca Viva Madero, está pisando fuerte, y dependerá de su creador, Adrián Oseguera, para que dicho proyecto siga creciendo, y alcance las metas, que, creemos se han echado a cuestas.
Estos objetivos, no son otros que, detonar la llamada industria sin chimeneas: el turismo, consagrado como la segunda actividad económica más fuerte del país, llamada a relevar al tema petrolero, y de convertirse en el motor principal de nuestro desarrollo.
La estafeta la tiene el alcalde de Ciudad Madero, y habrá que observarlo en su actuar, pues hasta ahora ha demostrado temple, para volar más alto, sobre todo si cuenta con el respaldo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Y con un grupo de inversionistas que ya han puesto sus ojos, en este prometedor polo turístico, y generador de ingresos nacionales y de divisas.
En este punto, cerramos con la cifra que mencionábamos al inicio: 240 millones de ingresos, en la semana vacacional. ¿Es como para invertirle más a esta zona turística, no cree usted?
Oseguera figura, entre los principales aspirantes a la gubernatura en Tamaulipas. La industria turística en Miramar, y su adecuada promoción y proyección nacional e internacional, puede ser la ola que lo encumbre y le otorgue el triunfo en este proyecto.
Ya instalados en el tema de las campañas, se puede decir que el proceso que se vive actualmente, por la mayoría del Congreso local, es una lucha que se está dando primordialmente en las redes sociales. De este importante fenómeno hablaremos más adelante, pues, más que los grandes recursos económicos que pudiesen traer algunos candidatos, lo que cuenta, es una efectiva estrategia en los espacios virtuales del Internet.
Resulta muy claro, ya desde ahora, a poco más de un mes para que llegue la hora de las urnas, que los candidatos que logren impulsar una efectiva estrategia en las redes sociales, que es donde respira el generoso pulmón ciudadano, pues tendrán ya garantizado más del 50 por ciento del triunfo.
Tal y como se perfilan las cosas, lo que se avecina, es una lucha entre las redes y la estructura del partido en el poder y su voto duro.
MORENA no tiene la estructura que tiene el PAN.
Los candidatos morenistas, avanzan con el estandarte emocional de la marca AMLO, por delante. Si todos ellos, o al menos la mayoría logra obtener el triunfo, entonces sabremos que el peso del caudillo tabasqueño, alcanzó para modificar la correlación de fuerzas políticas en Tamaulipas.
En el otro escenario: si gana el PAN y retiene su campeonato legislativo, entonces, el desánimo y la derrota emocional, para los morenistas, podría ser mucho más grave, que la derrota política.
Habrá que ver.
Para concluir esta colaboración, el tema nacional del momento: la masacre de ciudadanos en Minatitlán, y las declaraciones del Presidente AMLO. Uno: le echa la culpa al pasado inmediato, que apunta hacia el PAN y al PRI. Dos: ofrece como plazo seis meses, para que se ven los resultados contra la inseguridad, en Veracruz.
La delincuencia le está pegando al gobierno obradorista, donde más le duele: justo en su mayor joya electoral, y donde gobierna un personaje morenista, sin experiencia.
El Presidente puede decir misa, pero la verdad es que se tiene que aplicar en serio, pues no solo Veracruz tiene encima el agobio de la inseguridad y de la violencia.
El fenómeno gravita sobre toda la república, con matices en algunas regiones, pero el mal es generalizado.