¿Ya te vas?

Quizá como un distractor, la prensa nacional está ‘enganchándose’ con el tema de la ¿recién divorciada?, exprimera dama mexicana que dicen, ‘las malas lenguas de las buenas gentes’ de la prensa española, que ha ‘puesto el ojo’ en quien recientemente logró la nacionalidad de ese país europeo.

Pese a que la ¿líder? nacional de Morena, extitular de la Secretaría de Gobernación en el sexenio pasado, Luisa María Alcalde, declaró que la doctora-investigadora “…es libre de hacer lo que quiera…”. Me parece que, con el respeto que me merece la alta funcionaria del pasado… por el solo hecho de ser humana y sus dichos, debe responder por sus actos.

No podemos obviar de ninguna forma que ella, como esposa del macuspano presidente, influyó en su marido para exigir, al Rey Felipe II de España y al mismo Papa Francisco en el Vaticano, disculpas públicas por la conquista que uno y otro hicieron en la América que sometieron.

Desde luego, en la exigencia presidencial tuvo como escenario las pirámides prehispánicas de Palenque, al lado de su ‘brillante’ esposa la investigadora mexicana acreditada del CONACYT.

Muchos mexicanos apostamos a que España negaría la nacionalidad a la ¿esposa? del expresidente… Admito que nos equivocamos, porque por lo que se ha publicado, finalmente la doctora en ciencias ya juró fidelidad, lealtad a la Corona que antes se atrevió a exigir disculpas.

Escribe el periodista Salvador García Soto, “Lo que le cuestionan los diarios españoles y ya antes lo hizo también la prensa mexicana, no es si la señora tiene derecho o no a vivir en donde le pegue la gana, lo que se señala es la falta total de congruencia con lo que predicaba en el gobierno de su esposo y lo que ahora práctica.”

Bueno sería escuchar la opinión del expresidente mexicano que, por lo que se sabe, se fue a vivir solo a Palenque, mientras la ¿esposa? y su hijo ¿pequeño?, dijo se quedarían en la Ciudad de México… Aunque en un viraje repentino la investigadora genera muchas suspicacias por su decisión de no permanecer en el país…

¿Será por las especulaciones sobre la seguridad en México y más por las posibles investigaciones de Estados Unidos al expresidente?
Mientras Claudia Sheinbaum insiste en la reclamación de su antecesor a la Corona española para que pida disculpas por la conquista, la ex primera dama -impulsora de esta queja- sigue haciendo maletas y ultimando detalles para mudarse a España.

El corresponsal español del periódico ABC, escribe sobre una presunta mala relación entre la investigadora del CONACYT y la presidenta Sheinbaum, basta mirar el mensaje que recibió la presidente de la españolita: “Que la buena fortuna colme su día, que la salud no se le despegue, y que la inteligencia, que no le sobra, siga siendo su guía».

Finalmente me parece que la ¿esposa? del expresidente Macuspano no tiene la libertad de vivir en España. Por dignidad. Por vergüenza. Por la incongruencia de sus actos y posiciones ideológicas e históricas que no alcanzan para explicar quien profesaba un inmenso amor por su país y su historia, hoy busca casa en una zona residencial exclusiva en Madrid.

Cierro con mi comentario que no me parece que nadie se va por puro gusto de su país y deja atrás tantas cosas. Así es que las razones de quien vivió seis años en Palacio Nacional para cruzar un océano y poner tierra de por medio no deben ser tan simples como las ganas repentinas de gozar de la vida madrileña.