Ciudad Victoria.- La creciente corriente de aguas entre EE UU y México ha puesto en riesgo a las familias que buscan atravesar la frontera por tal motivo el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) mantiene una permanente vigilancia y orientación para los más de 4 mil migrantes apostados sobre la frontera tamaulipeca.
El director general del organismo, Juan José Rodríguez Alvarado, señaló que desde hace una semana los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos por el Río Bravo se han encontrado un nuevo obstáculo. La corriente ha aumentado en su fuerza y nivel debido a las lluvias que arrojo la tormenta tropical «Alberto».
“Prever cualquier situación que se presenta, tenemos una red de albergues en la frontera Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y una presencia de 4 mil migrantes todos ellos ubicados ninguno en condición de calle, previo a este fenómeno natural -Alberto- se movilizó a 25 gentes que estaban en el bordo”, precisó.
Indicó que cada una de estas familias se les brinda, además de ayuda humanitaria, asesoría legal para acceder a la aplicación «CBP One», que Estados Unidos habilitó para que migrantes gestionen su cita para asilo.
Y para procurar protegerlos a los migrantes no solo para resguardo de las lluvias sino de la crecida del Rio Bravo se les invita para que no lo intenten cruzar, se está asesorando a la gente respecto a la condición de Migrante, ayudarlos en los tramites, ingresar sus documentos, la situación real por alguna modificación del gobierno de EU y en contacto con el consulado americano.
“No hemos tenido que lamentar alguna situación derivado por desinformación de que no se les protegió, ellos tienen garantizada toda la asistencia humanitaria del gobierno y la instrucción es estar atento a los albergues, ahorita estamos por enviar cobijas, ropa, vacunas, fumigaciones el albergue, en materia de protección civil monitoreando que no se pongan en peligro o riesgo”, destacó.
Tamaulipas registra actualmente un flujo que buscan asilo en los EU y se mueven en familias, con la presencia de niñas, niños y adolescentes “Hablamos de 600 niños principalmente Reynosa, luego Matamoros y finalmente Nuevo Laredo”, detalló.