Por Oscar Díaz Salazar
Con un movimiento que se antoja lógico, básico y apegado al librito, así es como inició sus actividades de (pre) campaña por la senaduría, el (cuasi) candidato de morena, José Ramón Gómez Leal. Me refiero a la visita que realizó el ex delegado federal a la presidenta municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantú Rosas.
Empezar en el municipio que gobierna Carmen Lilia, es empezar por el principio, lo que significa empezar bien, considerando que la capital del comercio internacional terrestre, es también la tierra de origen de la (cuasi) candidata de la coalición PAN, PRI y PRD, Imelda San Miguel.
Es en el municipio con el mayor presupuesto (el gobierno municipal), ahí donde las autoridades locales «amarran el perro con longaniza», donde se requiere el mayor esfuerzo de contención por parte de los morenos, para evitar que la diputada local Imelda «Machetes», aproveche su condición de local y consiga un buen número de votos, de tal forma que ponga en peligro una victoria que parece fácil para el reynosense Jota Erre.
La alcaldesa neolaredense, Carmen Lilia Cantú Rosas, debe entender que también es de su interés y conveniencia, derrotar a la señorita Imelda San Miguel, pues si en la contienda por la senaduría, extraordinaria y breve, no le alcanza para obtener un escaño a San Miguel, si le ayuda, y mucho, para preparar el camino para suceder a Carmen Lilia en la presidencia municipal.
Que la muy autoritaria y obediente (Con Cabeza de Vaca) diputada Imelda San Miguel, sea la candidata al Senado, servirá para poner en evidencia de que lado andan los empresarios, transportistas, agentes aduanales, comerciantes y el pueblo de Nuevo Laredo. En esta elección podremos observar si los panistas se mantienen fieles a las siglas de un partido que no tuvo candidat@ en la elección anterior.
Los resultados de la elección en Nuevo Laredo, nos darán también señales de los niveles de aprobación que tiene la presidenta Carmen Lilia, luego de más de un año de gestión. Si el resultado no es favorable a morena, la presidenta debe saber que el juicio negativo de sus gobernados, también le aplica a su gestión.