Aumento a la canasta básica pulveriza salario: CROC

Ramón Mendoza

Los productos de la canasta básica siguen aumentando más de un cinco por ciento en promedio, aunque los productos de exhibidor, como panes, refrescos, abarrotes, cigarros, lácteos y dulces, lo hicieron entre 10 y 18 puntos.

Lorenzo Balderas Castillo dirigente de la Unión de Obreros y Trabajadores de la rama de la construcción adheridos a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Tamaulipas señalo que partir del primero de enero una familia mexicana tiene que trabajar 23 horas para tener acceso a una alimentación balanceada.

El aumento de la pobreza está ligado al crecimiento de la inflación que se viene reportando durante el año. En Tamaulipas en agosto del 2018 la cifra alcanzó ya el 6.6%, la más alta en 16 años y al menos de junio estas cifras siguen creciendo de forma alarmante ante la falta de empleos suficientes y sobre todo por la ausencia de fuentes generadoras tanto publicas como privadas.

“Con los aumentos de precios los que más sufren son los sectores populares y la clase obrera que apenas llega a la quincena (o se endeuda para lograrlo) y que ve como sube el precio de los bienes básicos, pero su salario se mantiene sin cambios”· asevero.

Es decir, los productos de la canasta básica se han vuelto inalcanzables para el sector obrero, y quien gana un salario mí­nimo de 104.10 pesos, quizá le alcanzará para adquirir un kilo de tortillas, un atún, un jitomate y una cebolla, dejando fuera gastos de transporte, educación y vivienda, ropa, zapatos y servicios.

“Y si una familia quisiera adquirir una canasta básica constitucional, tendrí­an que trabajar, cerca de 47 horas. Eso implicarí­a que todos los miembros de una familia tengan que trabajar para comprar los alimentos básicos” objeto.

El alza de los precios no es un secreto y dí­a con dí­a los consumidores, en especial aquellos con poco poder adquisitivo, son los que más sufren esta causa.

Finalmente advirtió que muchas familias tuvieron que recortar sus gastos y sustituir sus productos por otros que no afecten el poder comprar otra clase de productos necesarios. Sin embargo, estos aumentos de precios en los productos están afectando hasta la canasta básica.