Peter Sauceda Ramírez
Propietarios de microbuses y taxis de nuestra ciudad capital, siguen en problemas con sus ingresos económicos, ya que desde hace años que no es autorizado el precio del pasaje, pero si han recibido como respuesta los aumentos a las refacciones automotrices y a los combustibles, además del aumento en los costos de las placas, engomados y licencias de manejo.
A decir de algunos choferes del transporte urbano, manifestaron que han aumentado el precio de las refacciones hasta en un 15 por ciento, y así como están las condiciones de las calles son constantes las reparaciones de las unidades, sobre todo en lo que respecta a las suspensiones y llantas.
«Algunos compañeros muy apenas sacan de ganancia 100 pesos diarios ya libres, pero de ahí tienen que comprar despensa, ropa, útiles escolares, renta. Es muy difícil nuestra situación, algo que las autoridades de transporte no quieren ver», comentó uno de los choferes de ruta de microbuses.
Mientras que los taxis también han sufrido para obtener recursos para mantener en buen estado los vehículos.
«Son pocas las personsas que nos requieren. Hay pocos choferes los que se atreven a trabajar de noche. Yo no lo hago porque ya no es seguro. Nos han asaltado varias veces y para evitar que nos hagan daño, pues entregamos todo lo que llevamos. No hay seguridad para nosotros», afirmó con tristeza un taxista.