La tarea de servidor público es una de las más significativas en la vida. No es fácil serlo, puesto que el requisito principal es tener una vocación de servicio: de servir a la población, a tus vecinos, a todos los que están en la jurisdicción de las tareas encomendadas. Por decir, un gobernador es todo el Estado, un Presidente Municipal es un Municipio, como Victoria. Y, uno se pregunta: además de vocación, que más debe tener, cualquier servidor público: conocimientos y experiencia, sin la menor duda.
Observamos lo que está sucediendo con Xicoténcatl González Uresti en la Presidencia capitalina. Y por los hechos, quiérase o no, tenemos que llegar a una conclusión: no tiene vocación de servicio, por mucho que el haya peleado, buscado, ser el Presidente capitalino. No ha mostrado, además, los conocimientos elementales y, sobre todo, una responsabilidad para priorizar sus acciones como titular del gobierno municipal.
¿QUIEN PUEDE SER PRESIDENTE MUNICIPAL?
En principio cualquier ciudadano que tenga sus derechos políticos vigentes y que pueda ser votado en la elección. No hay requisitos, digamos, de preparación universitaria. Así que puede ser desde un Veterinario, un Contador Público, un Ingeniero Civil o hasta un Médico Endocrinólogo. Así fue como Xicoténcatl González Uresti fue candidato y se convirtió en el alcalde del municipio. La ley es la ley y no había, o hubo pues, nada que pudiera evitarlo, más si la ciudadanía voto por él.
La cuestión es la conciencia y, sobre todo, la ambición del ciudadano que desea ser alcalde. Por lo que me cuentan algunos amigos Xicoténcatl es un excelente medico; al menos, de los que conozco, nadie me hablo mal de él. Si es exitoso, tiene clientela, que le animo entrar a la política: no es, vamos pues, la vocación, porque en su prioridad es estar más con la gente, que le aplauda, que en una reunión de gabinete tomando decisiones sobre la responsabilidad de gobernar.
LA FELICIDAD DE XICO.
Cuenta Catón, el de Política y Cosas Peores, que hacer lo que más te gusta y, además te pagan, es lo máximo que le puede suceder a alguien. Tenemos que creer que a Xico ya el ejercicio médico no le satisfacía; por eso busco, primero como independiente, ser Presidente Municipal, luego por el PAN. Le gano la pasión, la fascinación, por el poder: dicen que quien lo tiene, luego no lo quiere soltar. ¿Para qué ambicionaba el poder político? ¿Para servir al pueblo o servirse?
Ha Xico lo hace feliz bailar zumba. Lo hizo cuando fue candidato independiente, cuando fue candidato del PAN y ahora que es Presidente Municipal. Como doctor está convencido de que la activación física es útil y necesaria para todos; por eso, cuando va a una escuela, termina bailando zumba. Pero también lo hace, vaya pues, es cualquier evento que haya música. Como que oye música y los pies le cosquillean… pero bailar no es, digo, su responsabilidad como Presidente Municipal.
IP: CON XICO NO HAY ORDEN.
Los victorenses, sobre todo los comerciantes de la calle Hidalgo, no le hallan el lado a Xicoténcatl en su tarea como alcalde: de plano, se atreven a afirmar que, con él, no hay orden. En poca palabras, no hay planeación, no hay organización, menos dirección en su tarea de gobernar a la capital. Al menos, eso se pone de evidencia en relación con la ya, digamos, choteada calle peatonal de la Hidalgo. Como que la decisión no cuajo ante los victorenses.
En realidad da la impresión de que Xicoténcatl no tiene claro cuál es su función como Presidente Municipal; como que la responsabilidad de resolver los problemas de la comunidad no son su prioridad; más si tomamos de referencia el reclamo que le hace un regidor, de que se fue a bailar zumba en lugar de asistir a una reunión con la COMAPA, sobre el problema del desabasto de agua. Solo baile una, respondió el alcalde. No pondera que es más importante para el pueblo: si atender los asuntos de gobierno o ir a bailar zumba.
FORMACION POLITICA.
Siempre se dice que un candidato a un puesto de elección popular además de tener carisma, un excelente grupo de promesas políticas, debe contar con experiencia y talento en el arte de gobernar. ¿Qué le falta a Xicoténcatl González? Por lo que veo, en principio, saber de planeación, de tener objetivos para priorizar actividades. No basta, vamos pues, con querer ser alcalde o gobernador: Es necesario que cuente con nociones o, de plano, rodearse de expertos, gente que conozca, y no solamente de familia, familia política incluyendo a sus amigos.