A finales del mes de noviembre se va a celebrar una asamblea de los consejeros de morena para elegir a los titulares de los cargos en el Comité Ejecutivo Estatal de Tamaulipas.
De un universo de noventa consejeros, mitad mujeres y mitad hombres, ligeramente modificado por diversas cuestiones, – como es el caso de la defunción del consejero neolaredense Jorge Valdez y de la maestra Yuridia Iturbe, que ya fue presidenta – de ese reducido grupo saldrán los integrantes de la directiva estatal de morena.
El número de consejeros estatales se fijó en noventa, considerando diez por cada uno de los nueve distritos federales que existían al momento de su elección, y la misma cantidad se conserva, aunque en la redistritación que realizó el INE, nuestro Estado perdió un distrito.
Es en estas circunstancias, cuando se necesita el voto de los consejeros, cuando son importantes todos y cada uno de los consejeros y cuando se «devuelve la copa» de todo lo bueno y malo que han recibido o les ha sido negado a los consejeros, que suelen ser hombres y mujeres interesadas por la participación en las tareas partidistas.
Es interesante y oportuno recordar que los consejeros estatales de morena son afines a los actores políticos que tenían preponderancia en ese tiempo que fueron electos, de ahí que es válido afirmar que la doctora Maki Ortiz tiene ascendencia sobre la mayoría de los veinte consejeros de Reynosa; que los de Nuevo Laredo son afines a los Cantú Rosas; que el diputado federal Mario López cuenta con el apoyo de una decena de consejeros matamorenses; que los de Madero son afines a Adrian Oseguera; los de Tampico son aliados de la senadora Olga Sosa y la diputada Ursula Salazar; que en el caso de Altamira los consejeros son familiares del alcalde Armando Martínez y los del centro son cercanos al alcalde Gattas.
Varios de los personajes citados en el párrafo anterior, se les ha visto últimamente muy cómodos con los verdes, y eso es muy fácil de entender, se han ido con los verdes, porque los guindos los han querido soslayar, ignorar, invisibilizar.
No necesito hacer conjeturas al plantear la posibilidad de que integren un bloque, porque ese ya lo tienen, ya lo formaron, y lo hicieron como reacción al trato que han recibido de los que hoy manejan las siglas de morena.
Y si es natural hablar de un bloque, de una coalición de liderazgos regionales, también es normal suponer que como bloque buscarán hacerse de los órganos estatales de dirección de morena.
Los avanzados y/o los desplazados tienen la tarea de asegurar cuarenta y seis votos, que conforman la mayoría simple de Consejeros de morena… De entrada Maky tiene la mitad… échenle números.
Una candidatura de consenso entre los avanzados y los desplazados la puede encabezar la diputada Ursula Salazar, a condición de repartir las carteras con otros grupos.
Mi pronóstico es que ganara el que sea más hábil para abrir la chequera y la nómina, y para vender esperanzas de un futuro mejor a los consejeros.