El Departamento de Estado de EE.UU. aprobó la posible venta de tres paquetes de armas a Taiwán por un total de 1.988 millones de dólares, la mayor venta autorizada bajo el mandato del presidente Joe Biden a la isla, confirmaron este sábado fuentes oficiales taiwanesas.
En un comunicado, la portavoz presidencial Karen Kuo señaló que este movimiento contribuirá al “fortalecimiento de la capacidad de autodefensa de Taiwán”, algo “fundamental para mantener la estabilidad regional”, y también agradeció al Gobierno estadounidense por proporcionar las armas necesarias “para la defensa del país”.
“(La venta) reafirma el firme compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Taiwán. Taiwán continuará fortaleciendo su autodefensa para proteger el orden internacional basado en reglas y garantizar la paz, estabilidad y prosperidad en la región del Indopacífico”, subrayó el texto oficial.
En Washington, la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) detalló que la Oficina de Representación de Taiwán en EE.UU. solicitó la “compra de sistemas de radar AN/TPS-77 y AN/TPS-78 llave en mano”, así como “tres soluciones de defensa de mediano alcance del Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS)”, que incluyen 123 misiles aire-aire avanzados.
Este sistema NASAMS, cuyo costo de adquisición estimado asciende a 1.160 millones de dólares, es el mismo que Washington ha suministrado a Ucrania para hacer frente a la guerra con Rusia.
“La venta propuesta favorece los intereses nacionales, económicos y de seguridad de los Estados Unidos al apoyar los esfuerzos continuos del receptor por modernizar sus Fuerzas Armadas y mantener una capacidad defensiva creíble”, apuntó la DSCA en un comunicado.
Esta venta de equipación militar de Estados Unidos a Taiwán, la decimoséptima bajo la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, llega un mes y medio después de que Washington aprobara la adquisición por parte de Taipéi de una serie de repuestos militares por un valor de 228 millones de dólares.
En respuesta, China anunció un día después sanciones contra nueve empresas estadounidenses del sector de la Defensa, entre ellas Sierra Nevada, Cubic, TECOM, Flat Earth y ACT1 Federal, por la venta de armas del país norteamericano a Taiwán.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya «reunificación» no ha descartado el uso de la fuerza.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington, ya que EE.UU. es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.