Enero 4

También es cierto que una inmensa mayoría de personas solo miran lo publicado, leen sin analizar, casi nunca se busca la reflexión de la imagen o de las palabras porque hemos aprendido -en su mayoría- a buscar el sensacionalismo, el chismorreo, la malicia del hecho.

Para la mayoría de los mexicanos de todos los contextos desde los sociales, culturales, económicos, educativos, etc. El 4 de enero de cada año pasa desapercibido, porque no es una profesión sonada, multitudinaria, pues su ejercicio no es común y muchas veces sacrificado por la crítica.

Me atrevo a decir que los periodistas, al escribir, fotografiar o video grabar, se inclinan hacia lo que ven… Si me permite decirlo así, lo que perciben de su entorno, de su realidad y ése es su trabajo, de eso viven.

Aclaro con gusto que cada uno tenemos nuestro propio concepto de las cosas de tal manera que un objeto puede ser bello para una persona e irrelevante y hasta ‘feo’ a otra.

También es cierto que una inmensa mayoría de personas solo miran lo publicado, leen sin analizar, casi nunca se busca la reflexión de la imagen o de las palabras porque hemos aprendido -en su mayoría- a buscar el sensacionalismo, el chismorreo, la malicia del hecho.

Los teóricos del periodismo incluso han clasificado el tipo de periodismo que se practica, a través de los géneros… aunque el público consume y exige lo que le interesa. Por el lado de los productos que se venden por medio de la prensa, también está desde la despensa, hasta los políticos y las mismas instituciones.

¿Vale la pena celebrar el 4 de enero como El Día del Periodista? La respuesta es sí, porque incluso en este ejercicio profesional ha habido compañeros (hablando genéricamente) asesinados por las publicaciones.

Pero no solo personas han sido víctimas. También las instalaciones de casas editoriales -en todas partes del país- han sufrido atentados y no son pocos los episodios obligados a cerrar… en otros se han mantenido a flote contra viento y marea.

Solo en nuestro país, el año que terminó (2022), fallecieron 11 periodistas a causa de la inseguridad, porque las ‘investigaciones’ oficiales se quedan en el limbo… nunca son concluidas y mucho menos publicadas, aunque si la presión es mucha, sale un comunicado ‘rabón’ como lo clasificaría el periodista coahuilense, Armando Fuentes Aguirre, popularmente identificado como ‘Catón’.

Teóricamente la población se mantiene informada de los acontecimientos más relevantes del día, gracias a la difusión que los periodistas hacen de las investigaciones que surgen, pero que ahora por la abundancia de ‘comunicadores’ con muchos intereses por publicar, existe la necesidad de verificar y hasta el mejor lector tiene que confirmar la noticia.

A propósito de noticias falsas, usted sabe surgen en todos lados, no solo en las redes sociales, como la muerte anticipada de famosos en el mundo de la farándula, como Vicente Fernández, Silvia Pina, Pelé… que se saben grandes de edad o con enfermedades crónicas y por querer ganar la primicia, no confirman.

En otro orden de ideas que se relacionan a la tierra de la Tamaholipa y pese a las publicaciones sobre el asesinato de la victorense, Elena Lavín Montemayor, me parece no fue suficiente la conferencia de prensa del Fiscal General del Estado y el titular de la Secretaría de Seguridad, aunque prometieron investigar todas las líneas… ¿Porque la incredulidad?

Sin confirmar se habla en redes sociales sobre el parentesco de la victorense con el titular de la Secretaría de Administración del actual gobierno del Estado… quizá por el mismo apellido… aunque también las malas lenguas de las buenas gentes, aseguran hay parentesco con el candidato a senador por el Partido Verde Ecologista de México. Incluso se señala una real o supuesta entrevista y que la compañera olímpicamente evadió el tema.

Llama la atención el homicidio de Lavín Montemayor por varias razones, y aunque son muy notorias, nadie despeja dudas. Por ejemplo: el ocultamiento del mismo hecho y la información sobre las investigaciones; los motivos del asesinato, el lugar donde fue encontrado el cadáver.

Desde luego que la versión oficial de siempre es que “…no se pueden divulgar información que pudiera afectar las investigaciones.”

Cierro con la pregunta ¿Cuántos compañeros de la prensa, en su Día, están haciendo su investigación personal sobre el caso Lavín Montemayor?

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