Bangkok, (EFE).– Los países vecinos de China y otros más alejados se están preparando con cautela ante la apertura pospandemia de China, que ya ha provocado que Japón y Taiwán anunciaran que exigirán pruebas PCR a los viajeros procedentes del gigante asiático.
Las autoridades chinas indicaron el pasado lunes que a partir del 8 de enero no exigirán hacer cuarentena a aquellos que entren al país, lo que se prevé que anime a muchos chinos a viajar al extranjero tras vivir casi tres años entre restricciones severas.
Aunque el turismo chino supone un revulsivo para otras economías, algunos países vecinos temen la llegada de turistas contagiados de la covid-19.
El ministro de Transportes de Filipinas, Jaime Bautista, anunció este miércoles que su país sopesa imponer un test PCR a la llegada para los viajeros procedentes de China.
«Tenemos que ser muy cuidadosos con los viajeros chinos que vengan a Filipinas», alertó Bautista en declaraciones a los periodistas, según recoge el canal GMA
El martes, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que a partir del viernes las autoridades de su país exigirán una prueba PCR a todo viajero de China al aterrizar y que en caso de resultar ésta positiva se obligará a guardar una cuarentena de siete días.
«La preocupación ha aumentado en Japón, ya que es difícil comprender el verdadero alcance de la situación (en China)», dijo en declaraciones que recoge la agencia Kyodo Kishida con respecto a la verdadera circulación del virus en el país vecino, donde las autoridades han cerrado recientemente los centros callejeros para realizarse pruebas PCR.
Taiwán también anunció exigirá pruebas PCR a los viajeros procedentes de China a partir del 1 de enero en respuesta al aumento de los casos de covid en el gigante asiático, y quienes den positivo podrán aislarse en casa durante cinco días.
La medida entrará en vigor antes de las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, que en 2023 caerán entre el 21 y el 27 de enero y en las que es habitual que millones de personas se desplacen en Taiwán y China.
También en Estados Unidos están preocupados y su Gobierno se plantea imponer restricciones a los viajeros de China.
«Existe una creciente preocupación en la comunidad internacional sobre los aumentos repentinos de covid-19 en curso en China y la falta de datos transparentes, incluidos los datos de secuencias genómicas virales, que se informan desde la República Popular China», dijeron funcionarios estadounidenses a la cadena ABC News.
La Organización Mundial de la Salud, Japón, la India y Malasia también han expresado su preocupación por la situación en China, señalaron los funcionarios consultados por la cadena.