Rectificaciones

Mucho se ha hablado del tamaño de los municipios en Tamaulipas y seguramente se deben referir a la importancia económica que pudiera generarse ahí, no tanto por la extensión geográfica, número de habitantes u otro indicador. Con seguridad el hito es la riqueza económica que ahí se genera.

Si el tamaño es por los dineros que se producen y de ahí la importancia que los políticos dan a los considerados municipios ‘grandes’ o ‘chicos’, incluso los presupuestos anuales varían, según el ‘tamaño’.

Hasta polémicas se generan en análisis cafeteros, cuando se habla del tamaño, al grado que se cuestiona el tema sobre la capitalidad de Tamaulipas. Porque la ‘importancia’ del municipio es clave entre quienes se inclinan por cambiar la sede de la capital del estado o continuar con Cd. Victoria. Insisto solo en los ‘sabios de café’

Usted ha leído sobre la importancia y decisiones de los municipios grandes como Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Tampico, Cd. Victoria y hasta las zonas conurbadas, sobre todo en el norte y sur de Tamaulipas.

Si hablamos por ejemplo de Güemez, Padilla, Díaz Ordaz, Guerrero, los Morelos, El Mante, etc., etc., ¿pudiéramos referirnos a municipios pequeños, medianos o grandes? El caso es que no hay criterios específicos, de políticos o especialistas en estos temas, que no aciertan a señalar criterios para determinar alguna clasificación.

Los tiempos presentes señalan inquietud en esta ‘guerra preelectoral’ que aterriza el 5 de junio próximo y las acciones y omisiones despiertan o reviven pasiones aletargadas de tal forma que la información publicada termina por persuadir a los electores de cambiar, permanecer o sumarse a un precandidato.

Para nadie es oculto que el pleito electoral serio en Tamaulipas se está recrudeciendo entre Acción Nacional (partido del gobernador) y Morena (partido del presidente) y sus aliados.

También es cierto que el Movimiento Ciudadano y los tres precandidatos independientes, lamentablemente no terminan por despegar, ni en este tiempo de precampaña, donde deben reunir un mínimo de firmas de electores para inscribirse como candidatos. Y conste, el plazo está a punto de concluir.

Es importante enterarnos que pese a que el exalcalde de Soto La Marina, Habiel Medina Flores, de extracción guinda (Morena), aprovechó la visita del precandidato por la Alianza Vamos por Tamaulipas, de Acción Nacional y Cía., El Truko Verástegui, para adherirse a su campaña.

Podemos decir que el expresidente Municipal cambio de camiseta, aunque su hijo Antonio Median Jasso, actual Alcalde del mismo terruño, llegó al cargo por el guinda, lo que hasta cierto punto pudiéramos hablar de conflicto familiar a causa de la política partidista, pero no.

La determinación de Medina Flores para dejar la campaña en favor del Dr. Américo Villarreal Anaya, quizá fue por el abandono a su suerte que lo dejó su Partido (Morena) por una falsa acusación de un presunto desvío de recursos en su gestión municipal.

Pero no solo fue el exalcalde, sino el actual Presidente Municipal de La Marina, también del mismo partido, abandonan a los guindas para sumarse a los Pitufos. Es decir, Padre e Hijo, se van de Morena.

En un video publicado en Facebook y de varios periódicos en línea, el Alcalde de Soto La Marina, Antonio Medina Jasso, declara: “Me preguntan que si mi padre apoya al Truko. Él está agradecido, porque fue el único que lo ayudó, y vaya que quisimos deberle el apoyo a los de nuestra línea, pero jamás nos tendieron la mano cuando más lo necesitamos.”

Además, el munícipe aclaró que Morena nombró a un extraño en La Marina como coordinador de la campaña del precandidato Dr. Villarreal Anaya, lo que ha motivado que otros líderes de organismos civiles, empresariales, culturales, deportivos y sociales acudan al encuentro de César El Truco Verástegui.

Sin duda es de sabios rectificar y ello no significa otra cosa es que los operadores políticos en Tamaulipas o están trabajando mal o bien… depende del partido del que estemos hablando.

El gran problema de muchos es que solemos ser soberbios y no reconocer los errores, generalmente adjetivamos a quienes nos señalan errores y los objetivos, cuando no se logran, acusamos a otros.

¿Le suena conocido?

 

Salir de la versión móvil