La batalla final ha comenzado. El objetivo es el gobierno del Estado, conservarlo para el PAN y ocuparlo por primera vez para Morena.
Digamos que la lucha se dará en varios frentes, el primero y más importante el Congreso del Estado, donde se aprueban las Leyes y “palomea” el reparto del pastel presupuestal.
Las fuerzas políticas se han polarizado. Por un lado los chairos, liberales, de izquierda, revolucionarios, de avanzada o jacobinos; por el otro fifís, conservadores, aristócratas, reaccionarios, derechistas o capitalistas y enemigos del pueblo.
El “choque” de ambos ejércitos terminará el próximo cinco de junio. Los resultados en las urnas dirán quien ganó esta guerra necia, torpe y absurda que no tiene otro fin más que disfrutar las mieles del presupuesto en los próximos seis años.
En uno de esos frentes es acosado el alcalde victorense Eduardo Gattás Báez. La “mano negra” -que se sospecha viene de Palacio- lo tiene a varios fuegos buscando minar su eficiencia, que sin duda se reflejará en votos. El fuego es real.
Pasa lo mismo en Matamoros con el presidente Mario López Hernández. Le escamotearon una vez más el manejo de la Junta de Aguas, de la que se dice han salido recursos para financiar las últimas campañas panistas.
Datos del municipio capitalino dan a entender que, la agitación del gremio sindical estallada el martes, viene del propio edificio (estilo) militar del 15, donde se estaría alentando a otros grupos mercenarios que operan al servicio del mejor postor, como el Movimiento Antorchista, auténticos profesionales del centaveo.
Los gerentes de este organismo corrupto quieren “billete” contante y sonante. En la reciente administración de Oscar Almaraz Smer recibían un promedio de 200 mil varos mensuales ¿quieren lo mismo? A lo mejor con aumentos inflacionarios e intereses.
La corrupción en el sindicato municipal es interminable: Dinero en efectivo, vehículos, combustible, 13 empleados permanentes (entre ellos tres choferes), abultadas plazas y jubilaciones “de primer mundo”.
Ex líderes e integrantes del comité reciben sueldos de hasta de 60 mil pesos mensuales; jubilaciones de 42 mil y prestaciones que tampoco tienen límites. Alguien les llamó extorsionadores, sin equivocación alguna, porque también piden plazas ¿para venderlas?.
A eso se enfrenta el primer ayuntamiento morenista de la vieja Villa de Aguayo, más el fuego que viene. Los arsenales enfocan al 17 Hidalgo. De la precisión de los tiradores ya comentaremos más adelante.
Para contrarrestarlo, por conducto del representante legal –segundo síndico- elevaron recurso ante tribunales laborales. El presupuesto no puede encaminarse exclusivamente a pagar sueldos y salarios, a engordar carteras personales. La ciudad necesita obras y cubrir servicios básicos.
Esta batalla final entre PAN-Morena no será un día de campo, menos cuando al primero se unieron el PRI y PRD. Desde ahora podrían unirse en propósitos.
Respecto al Congreso, un primer “disparo” de esta batalla salió de Palacio de Gobierno en forma de veto del ejecutivo al decreto que prolongó hasta 2025 el canje de placas vehiculares.
Habrá más ahora que los diputados aprobaron el Presupuesto de Egresos, haciendo reformas al proyecto original enviado por el Gobernador. Tiene 30 días para vetar, o menos, mejor dicho hasta el 31 de diciembre.
Y se espera el siguiente golpe para los victorenses con el veto al Fondo de Capitalidad, que lo morenos veían como la tablita de salvación para darle mejor rostro a la ciudad.
Los panistas no quieren mandarles lana para que se luzcan, menos en periodo electoral. Son muchos 600 millones de pesos.
Hay un escenario que no favorece a los partidarios de la 4T, por ahora. Esta batalla la ganarán los inquilinos del 15 y 16. Para evitar las correcciones del ejecutivo necesitan las dos terceras partes del pleno, que no tienen. El PAN se volverá a salir con la suya.
Veamos: Suponiendo que el PRI y MC se sumen a Morena, tendrían 21 votos que no son suficientes para los 24 de la mayoría calificada.
Un dato adicional: El Revolucionario llegó a un acuerdo para aliarse con el PAN, situación que podría adherir a los diputados tricolores con los partidarios del gobierno ¿será?.
Digamos que los votos de Morena no fueron suficientes para entregarle completo el poder a los guindas. Tienen mayoría pero no calificada. Son blanco fácil de las manos que buscan descarrilar el proyecto del 2022.
La guerra se intensificará en cuanto aparezcan los precandidatos. El fuego tendrá destinos específicos según la decisión que tomen los partidos.
Por lo pronto, el IETAM eliminó a uno de los independientes, Fernando Antonio Iglesias Elizondo, de Reynosa, por no reunir los requisitos.
Y en Morena, José Guadalupe Díaz Rico, “suspirante” por la gubernatura, impugnó y demandó “a un boletín de prensa” en que el CEN anuncia la lista de siete que van a la consulta interna.
Ya lo habíamos dicho en esta colaboración. Arturo Soto Alemán renunció a la Subsecretaría de Bienestar estatal luego de un pleito a mentadas de madre con la secretaria Yahleel Abdala Carmona.