Unas semanas antes de que se produjera, la victoria político-democrática de Ricardo Monreal sobre Martí Batres, en el senado de la república, colaboradores muy cercanos a José Ramón Gómez Leal en Tamaulipas, andaban especialmente preocupados, porque su jefe quemó las naves con uno de los grupos políticos obradoristas más eficaces y empoderados del país.
(Los monrealistas siguen viendo a José Ramón, como un traidor a AMLO, que está pactando una segunda derrota morenista, de cara al 2021.Pero no solo eso, pues lo más grave es que al amparo de la super Coordinación, se sabe que está haciendo grandes negocios, especialmente en el IMSS. Y se habla también de las aduanas, ¡uppsss!.
Más allá del río revuelto, los hechos, parecen confirmar ese fundado temor de los seguidores del JR.
Los recientes acontecimientos, donde el ex gobernador zacatecano se posiciona como uno de los operadores de la política interior, más poderosos del Presidente de la república, hacen pensar en que habrá consecuencias en estados como Tamaulipas, donde los Monreales parecen tener luz verde de parte del Presidente, dado que, fue uno de los estados de la llamada Segunda Circunscripción, donde este equipo comandado por el hoy líder del senado, rindió excelentes cuentas electorales.
Sin embargo, hubo morenistas tamaulipecos como el JR, que prefirieron tomar el camino más corto, y decidieron negociar al margen del monrealismo. La oportunidad se presentó en la persona de Renato Josafat Molina Arias, mismo que, posterior al tsunami moreno del 2018, fue empoderado por su jefa Polevnski, como Delegado de Organización en el estado.
El enlace Renato Molina, se dice que supo aprovechar muy bien, (económicamente hablando), sus horas de gloria política, aunque posteriormente, en la estrepitosa derrota morenista de este año, ante el PAN, dicho sujeto, se negó a dar la cara, y prácticamente se esfumó de la escena MORENA en Tamaulipas.
La cercanía de Renato con el JR, se rumora, fue una de las más rentables, en Tamaulipas. Más que amistad, se dice que hubo mucho dinero entre ellos. Gran parte de ese empoderamiento del JR en el estado, se lo debe, dicen a que supo entregar lana hacia arriba, pero también cobrar derecho de cofradía hacia abajo.
Esto último, tiene cierta lógica, con los recientes nombramientos apadrinados por José Ramón, en el escenario de la burocracia federal, en Tamaulipas.
Se sabe que buena parte de esos cargos que está entregando el llamado Super Delegado, pertenecen a las personas que en su momento le invirtieron a su campaña para alcalde en Reynosa. Y ahora, están exigiéndole al JR, que cumpla con su parte del compromiso establecido anteriormente.
Todo ello se debe a que, los “padrinos†del proyecto por la alcaldía, no están tan seguros de que el JR, vaya a llevar a buen puerto su aventura por la candidatura a gobernador. Y de una vez por todas, prefieren recuperar, algo de lo que ya invirtieron. A esto se debe, que todas las chambas Jota erristas, o la gran mayoría de ellas, sean reynosenses. O sea, atrás de esa aparente unidad de equipo, lo que hay son intereses constantes y sonantes, en dinero.
Más que lealtades y vocación de servicio, se trataría del frío cálculo de la lana; de sus pactos y complicidades.
Otro de los afectados por el debilitamiento de la dupla Polevnski-Batres, es el senador Américo Villarreal Anaya, mismo que desde un inicio, ha decidido apostarle todo su resto a su amiga y madrina Yeidckol Polevnski, la dama de la doble identidad que actualmente enfrenta una severa crisis política hacia el interior de MORENA.
Américo es el personaje que aparece en el affaire de la aeronave presuntamente rentada por Polevnski en Tamaulipas, y de la cual, aun es fecha que no hay cuentas claras.
TRUENA LA CLOACA DEL IMSS EN TAMAULIPAS
Para desgracia de los miles de derecho-habientes que siguen desfilando por los pasillos, (convertidos en rosarios de lágrimas y dolor), de la institución de salud más emblemática del país y de Tamaulipas, la nueva camarilla jotaerrista encaramada en la cúpula administrativa, no llegó a servir, sino a servirse.
Al menos así trasciende desde el seno del Consejo de administración de esta dependencia, donde se sabe que, los funcionarios que se fueron, dejaron establecido un convenio con una empresa foránea, que era la encargada de darles mantenimiento a los equipos de computadoras en la Delegación y sus oficinas en el estado.
Sin embargo, los que llegaron encabezados por Fernando López Gómez, al parecer pariente del Super Delegado José Ramón Gómez Leal, el JR, establecieron un nuevo contrato con una empresa reynosense. Las malas lenguas hablan de que, hubo cinco kilos de “Hidalgos†color morado, de por medio.
Obviamente, esto no es comprobable, pero lo que sí es un hecho es que, actualmente en la administración del IMSS tamaulipeco, hay un completo desorden, pues los potentados de la Delegación, están pasando por encima del Consejo de Administración, pisoteando la estructura de autoridades legalmente establecidas. Esto, desde luego ha provocado serias reacciones.
Toda esta información, ya ha llegado hasta el escritorio del Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. Las señales que han empezado a aparecer en la burocracia federal de la entidad, son muy desalentadoras, en términos del combate a la corrupción que el gobierno de la 4T trae como máxima bandera.
Al menos, en puntos como el IMSS y las aduanas federales, la suprema divisa moral del no robaras, no mentiras y no traicionaras, está convertida en papel de baño.