Toda la boca llena de su razón tiene el presidente Andrés Manuel cuando acusa a los gobiernos anteriores de habernos vendido a la delincuencia, de haber permitido la corrupción y podredumbre en los cuerpos de seguridad (y de todo tipo) al grado de que la violencia se apoderó de casi todos los rincones del país.
Y no se necesita inteligencia para darle la razón al presidente, el puro sentido común nos lleva a pensar que el grado de violencia y corrupción que se viven solo pudo lograrse con la venía de los poderosos, de los malos políticos del pasado.
En ese sentido era más que necesario el nacimiento de una corporación nueva, de una nueva policía que pudiera darnos la certeza de que la lucha contra el crimen va en serio y se hará a fondo, vaya pues, estaba más que justificado el nacimiento de la Guardia Nacional que se suponía tendría nuevos elementos, nuevos mandos, nuevos jefes que pondrían todo su prestigio en generar confianza en la población para que los resultados fueran inmediatos o por lo menos a corto plazo.
El diagnóstico hoy es que estamos mal, en los primeros 7 meses de gobierno de Andrés Manuel han aumentado los asesinatos y ejecuciones al grado de que no tienen precedente en toda la historia del país y, le insisto, puede ser culpa de los gobiernos anteriores, es más, ni duda cabe que es culpa de los gobiernos anteriores pero también es un hecho que las circunstancias ameritan una respuesta rápida.
¿La Guardia Nacional?, lamentablemente con el paro y protesta de Policías federales que se niegan a ser incorporados a la misma se está descubriendo que puede ser más de lo mismo e incluso hay indicios para tener más miedo que esperanza.
Mire usted, ayer el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, no sé si por fortuna o por no analizar las cosas bien, salió a decir a la prensa que entre los protestantes que hicieron una trifulca en la federal se encontraba una persona acusada de secuestro, que no era policía.
El presidente Andrés Manuel también salió a declarar que había intereses detrás de esas protestas, es decir, que las manifestaciones no eran honestas ni se trataba solo de no querer cambiarse de corporación y ya.
Los policías, en defensa, alegaron que algunos quieren vender su movimiento, que son inocentes y que lo único que buscan es seguridad laboral y respeto a sus derechos.
Exacto, nomás con leer la postura del Presidente y de su Secretario de Seguridad es para sentir miedo, para ponerse a temblar, digo, si la delincuencia o los “intereses oscuros†son capaces de llegar hasta ese tipo de acciones es que estamos mal, que se atrevan a retarlos en sus narices es para ponernos a llorar y peor se pone la situación al pensar que esos son los elementos que quieren para la nueva Guardia Nacional.
Es triste pero parece que se sigue experimentando con la seguridad de todos nosotros, que todo lo que llegaron a ofrecer en campaña será difícil que lo vayan cumpliendo, es cierto, lo bueno es que se mueven, que descubren cosas a tiempo, que se enciendan las alarmas antes de que ya se pongan a trabajar los nuevos elementos, si nos pone a temblar lo que aparece en el río revuelto pero igual todavía se pueden tener esperanzas de que las cosas con la nueva Guardia Nacional puedan cambiar, todo es cuestión de transparentar todo lo que sucede y ya.
Por cierto, el Gobierno del Estado informó quec Como parte de las acciones que desarrolla la Secretaría de Seguridad Pública en los 43 municipios de Tamaulipas, durante el primer semestre del 2019 personal de la Policía Estatal llevó a cabo importantes aseguramientos hidrocarburo, de armas y la recuperación de vehículos.
Dentro de los operativos de seguridad y vigilancia, los efectivos estatales realizaron la recuperación de 165 vehículos que contaban con reporte de robo, así como fueron puestos a disposición de la autoridad ministerial, 211 unidades que participaron en algún hecho ilícito.
En el tema de hidrocarburo, los Policías Estatales aseguraron 92 mil 970 litros de combustible de origen ilícito, esto en coordinación con autoridades federales y personal de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
La Policía Estatal llevó a cabo la liberación de 11 personas privadas de su libertad, además de participar conjuntamente con el Instituto Nacional de Migración (INAMI), en el rescate de 230 migrantes indocumentados.
Entre los resultados obtenidos por la corporación estatal, fueron retiradas de las calles 64 armas largas, 27 armas cortas, 10 mil 518 cartuchos hábiles de diversos calibres, 522 cargadores y 9 granadas.
En lo correspondiente a drogas, fueron asegurados 344.55 kilogramos de marihuana, 399 dosis de marihuana, 144 cigarros de marihuana y 791 plantas de marihuana, así como 65 dosis de cocaína, 5 dosis de cristal y 8 piedras de crack.
Además de las acciones implementadas y los resultados obtenidos, la Policía Estatal trabaja de manera coordinada con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Policía Federal en las labores de seguridad trazadas por el Grupo de Coordinación para la construcción de la Paz en Tamaulipas