México, (Agencias).- Valorar cómo se encuentra la juventud mexicana por su interés en la lectura es sumamente riesgoso porque desafortunadamente en nuestro país hay muchos «Méxicos» y poco apoyo al desarrollo cultural y educativo, consideró la poeta mexicana Sara Uribe.
Si bien los problemas coyunturales como la violencia, la delincuencia y los feminicidios, así como sus propias experiencias de vida, han servido para acercar a algunos menores de 30 años a los libros, no es suficiente para que realmente vuelquen su interés en la lectura.
Los hechos que tengan una relación o un vínculo directo con lo que experimentan a su alrededor, son temas fundamentales para que ellos se sientan identificados y se acerquen a la lectura, comentó en entrevista con Notimex la autora del libro “Antígona Gonzálezâ€.
Pero “no hay una unidad, somos muchos Méxicos. Pensemos en los pueblos originarios, en el México de los entornos urbanos y el de los ámbitos rurales, en el México de la capital y el de los estados… Por eso se me hace valioso que cada profesor se acerque a ellos para sugerirles y acercarles experiencias artísticasâ€, expuso.
Otra razón que impide su acercamiento a los libros es el insuficiente apoyo institucional que se otorga a la juventud mexicana en materias de educación y cultura, hizo notar la poeta nacida en Querétaro y radicada en Tamaulipas desde los 18 años.
“Creo que también depende mucho de la voluntad, del entusiasmo de los profesores o gestores culturales en promover el acercamiento a los jóvenes a la culturaâ€, abundó.
Quienes nacieron a partir del año 2000 son nuestro futuro y en sus manos está mucho de lo que ocurrirá más adelante con el país. Por eso reiteró en la necesidad de que tanto la sociedad civil como el Estado hagan más esfuerzos para allegarles muchas más oportunidades, no solo de cultura, sino en el deporte y más posibilidades económicas de superarse.
La escritora también indicó que con las conversaciones que ha mantenido con alumnos de bachillerato y universitarios ha tomado conciencia de que los “chicos†están ávidos de saber más, de conocer lo que está ocurriendo en el país, además de que son más críticos, tienen otro pulso y experiencias muy diferentes a las de personas de más de 30 años.
También resaltó la diferencia entre los llamados autores clásicos y los escritores jóvenes, quienes han crecido con la tecnología y tienen otra manera de expresarse que mucho tiene que ver con la forma en que piensan.
“La escritura de los jóvenes es de temas emergentes, del presente, hablan de todo tipo de violencias, de la guerra, de los neoliberales, la violencia que viven muchas mujeres. Son poetas que tienen que ver con el presenteâ€, refirió.
La también autora de “Siamâ€, obra publicada en 2012, resaltó la necesidad no solamente de abrir espacios para que los jóvenes se expresen, sino también construirlos para dar voz al duelo de las mujeres.
“Creo que es muy importante en el tráfago de este presente, que es muy convulso y donde hay muchas violencias: la del capital, de los sueldos que no alcanzan, de la situación económica difícil que vivimos en México, pero también la violencia de la guerra, la violencia feminicidaâ€, declaró.
“La tienen difícil con las consecuencias que ha dejado el neoliberalismo, con la situación económica del país cada vez más difícilâ€, además del estado de impunidad, con tantas personas desaparecidas y cuyos responsables no han enfrentado procesos de justicia y, mucho menos, de reparación del daño.
“A mí me parece que en las vidas de mucha gente, mientras siga habiendo bloqueos, desapariciones forzadas, ejecuciones extraoficiales, la guerra no ha terminadoâ€, subrayó Uribe.
A su parecer tanto la literatura como los espacios para difundir esos problemas han sido importantes, porque son temas que no han sido resueltos y que los habitantes del país cargan con un duelo impresionante, como el de esas madres que trabajan jornadas completas para encontrar tan solo una pequeña astilla de un hueso que podría ser de su hijo.
A ellos les debemos como país un duelo colectivo y la justicia reparadora del daño. Son tiempos de seguir pensando en estas ausencias, de seguir pensando en esta impunidad, de exigir justicia y de luchar por lograr mejores vías de desarrollo, concluyó Uribe.