“La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de rehusarse a su adquisición… El primer paso a la ignorancia es la presunción de saber… La ignorancia no es una virtud… Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda…â€
El espacio de hoy lo pudiera llenar con pensamientos similares y autores variados. Hasta el título pudo haber sido distinto, porque he de referirme a las consecuencias de aquellos que dicen saber y solo afloran su desconocimiento.
El tema surge como consecuencia de, me parece, una mala política mexicana y que ha terminado de dividir a un buen número de mexicanos
La política de Manuel López, presidente de los mexicanos, en materia de educación temprana, refiero la educación inicial, afecta a las madres trabajadoras que se quejan de la limitación del presupuesto a las Estancias Infantiles que antes dependían de SEDESOL y que, bajo la óptica de los funcionarios federales, había corrupción.
El caso es que el académico hidrocálido, Carlos Manuel Urzúa Macías, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), por cierto doctor en Economía por la Universidad de Wisconsin, declaró sobre el escandaloso recorte de presupuesto asignado a la Estancias Infantiles, ahora dependientes de la Secretaría de Bienestar, antes SEDESOL.
No pretendo ser negativo de ninguna forma, solo intento aclarar mis ideas, sobre las expresiones ¿ignorantes? del economista, pues hace énfasis sobre dos puntos básicos: la corrupción del tema y los dos mil millones de pesos, antes etiquetados a las Estancias Infantiles, que “…serán distribuidos entre los padres de familia, con el objetivo de darle flexibilidad al programa.â€
El responsable de las finanzas públicas del país, Dr Ursúa Macías, fue más allá en su declaración “…de que los papás se lo den a las estancias infantiles… mejor hagan otra cosa, porque a la mejor eso se le puede dar a la abuela que va a cuidar mejor a los niños que las propias estancias infantiles.â€
De estas líneas se pueden inferir varios renglones, muy discutibles y me parece, tienen tinte de ignorancia sobre la educación de los menores y hasta del mismo derecho mexicano.
Comparar la educación con el desempeño de una abuela y el de las Estancias Infantiles, es muy interesante, pero más es ignorar el trabajo que las trabajadoras de estos centros comunitarios. El titular de SHyCP exhibe su ignorancia sobre el quehacer ahí con los niños y de los propios abuelos, aunque Don Carlos Manuel Urzúa Macías (1955) no es un polluelo.
Seguramente quienes determinaron la reducción del presupuesto en este renglón, -incluyendo los legisladores- desconocen sobre la educación inicial en el ser humano y como el Dr. Urzúa Macías, pareciera no son abuelos.
Argumentan las empleadas de la Estancias Infantiles ‘cerradas’ por falta de presupuesto, que para laborar en estos lugares, les exigían asistencia a cursos con temas pedagógicos, de Paidología, cantos y juegos organizados y hasta preparación de alimentos infantiles.
“Si no estudiamos en una escuela para ser maestras, tampoco somos ignorantes del tema, porque nos actualizan y supervisan hasta seis veces al año en las actividades que debemos tener con los niños y cómo brindarles mejor atención…†declaró en un programa de televisión matutina Martha Elia Carvajal, auxiliar de la Estancia Pinocho, de la CDMX.
Vale la reflexión con el cierre de Estancias Infantiles del país por el presupuesto, ¿Incrementar el porcentaje de desempleo en el país? ¿Más ninis?
Aunque también hay que analizar el show mediático en la cámara de diputados, con la ¿disputa? entre legisladores… ¿es serio? Porque hay quienes se ven molestos, enojados. ¿No fueron ellos quienes aprobaron esos números?
Otra lectura es que los diputados federales dan la idea de que otra vez votaron sin saber el contenido de lo que aprobaron.
El titular de la Secretaría de Hacienda habló de corrupción y con mucha razón las educadoras que protestaron por la extrema medida, exigen pruebas y denuncias.
No hay más, la ignorancia y el poder político sigue lastimando y tiene consecuencias.