Sin duda que nuestro idioma es muy rico por el número de palabras que contiene. Los doctos en este tema dirían que tenemos un lenguaje muy florido. Dicho en otras palabras, tenemos ‘mucha tela de donde cortar’ al hablar y escribir.
Sin embargo los tiempos han cambiado sustancialmente muchas cosas, incluyendo el uso de nuestro propio idioma que se contagia principalmente con el de los vecinos norteños, con Gringolandia.
Nuestro muy querido español o castellano se contagia del inglés de los estadounidenses, lo mismo en los nombres propios que en el de los comercios nativos de tierras aztecas. Muchos opinan suena ‘chic’.
En redes sociales está circulando un texto que de verdad asombra, pues reconoce que el idioma español o castellano cuenta con cerca de 300 mil palabras. Una novedad en este sentido es que el libro de don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, registra el uso 22 mil 939 palabras diferentes.
Pero vamos de sorpresa en sorpresa, porque se asegura en el mismo medio que una conversación entre dos profesionales pensionados, se usan 3 mil 200 palabras; aunque en una canción de reguetón, se cuentan acaso un promedio de 30 palabras.
Los estudiosos del idioma, aseguran que la mayoría de los jóvenes de la presente generación se comunican con apenas 300 palabras y de estas, 78 son altisonantes (groserías o maldiciones) y 37 emoticones.
Una de las conclusiones de esta reflexión del lenguaje, nos lleva intentar entender una cruda realidad: El nivel de comprensión de lectura y pensamiento crítico de nuestros estudiantes de bachillerato y del universitario, es realmente muy pobre.
Una reflexión más en este sentido, es el tipo de ¿abreviaturas? que se están usando cada vez más, hasta los profesionistas adultos, sin consideración a una regla, porque en las redes sociales se suele leer ¿palabras?.
Usted mismo como usuario puede leer: ‘dtb’ que significan ‘Dios te bendiga’ o aquello de ‘ctqm’ entendido como ‘cuídate, te quiero mucho’, o quizá aquello de ‘ntpcm’ igual a ‘no te preocupes, cuídate mucho’ y mucho más que se utilizan sobre todo en las redes sociales.
El gobierno no podía escapara de esta moda, y en la administración presidencial del de Atlacomulco, los sabios dieron a conocer su ‘UMA’, término que abrevia lo que debe entenderse como la Unidad de Medida y Actualización, que por cierto substituyó el cálculo de pensiones, costos de servicios gubernamentales y multas, que se calculaba en Salarios Mínimos.
Dicen los especialistas que UMA es la referencia económica en pesos, creada para sustituir el esquema de veces (días) de salarios mínimos y sirve para calcular cuánto pagarás por obligaciones como multas e impuestos.
De acuerdo a la información del Instituto Nacional Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) los valores de la unidad (UMA) se actualizan cada año y quizá lo que muchos no sepan es que este 2019 se actualiza a partir del 1 de febrero.
El Banco de México anunció que el nuevo valor de la UMA será de 84.49 pesos diarios, lo que significaría que sumarán 2 mil 568.50 pesos mensuales; y 30 mil 822 pesos al año.
Por lo tanto, los pensionados del ISSSTE que se jubilaron con el máximo señalado por el Instituto -10 salarios mínimos diarios- a partir del 1 de febrero recibirán 84.49X10= 844.90 pesos diarios, lo que equivale a su pensión mensual de 25 mil 347 pesos.
De ahí que las organizaciones de jubilados están solicitando al gobierno federal la desaparición de la UMA, puesto que los salarios mínimos a partir de este 1 de enero se incrementaron hasta 102.68 pesos, lo que equivaldría, en la misma proporción: 102.68X10= 1026.80X30= 30 mil 804 pesos.
¿Diferencias? Claro, y muy sustanciales. UMA: 25 mil 347pesos; Salario Mínimo: 30 mil 804 pesos.
Algunos reglamentos de Tránsito como el de la Ciudad de México, por acuerdo de su gobierno cambió el monto de las multas de salarios mínimos al nuevo valor de la UMA, lo que significa que a partir de este 1 de febrero se incrementa el monto de las infracciones.