Pareciera que mucho ha significado para el magisterio nacional la excarcelación de Elba Esther Gordillo Morales, originaria de Chiapas y avecindada, primero en ciudad Netzahualcóyotl, EDOME y convertida en líder local de profesores en esa entidad, se muda a la capital del país.
La historia de La Maestra Gordillo, empieza cuando inicia y termina sus estudios docentes en el Instituto Nacional de Mejoramiento del Magisterio, al que ingresó como alumna al haber obtenido una plaza de maestra de primaria.
Gordillo Morales como todos los maestros inscritos al Instituto, acude todos los sábados, domingos y vacaciones para obtener el título de Profesora de Educación Primaria.
La inquietud de la joven maestra en las lides sindicales, le lleva a representar a sus compañeros maestros a foros locales, donde destaca su habilidad hasta llegar al recién conquistador del SNTE, al originario de Coxcotlán, SLP, Carlos Jongitud Barrios (1924-2011) y quien manejó al sindicato magisterial de 1972 a 1989.
La caída del Senador Jongitud Barrios del poder fáctico del SNTE, se da como consecuencia del ‘Quinazo’ del desdén político que Joaquín Hernández Galicia y el potosino, hicieron al candidato presidencial Carlos Salinas de Gortari (1988-1992).
Vacío el poder del SNTE, sorpresivamente apareció La Maestra Gordillo, a quien Jongitud la había minimizado y el nuevo presidente, Salinas de Gortari, le había nombrado como Delegada Política de Gustavo A. Madero en la CDMX.
Con bombos y platillos Elba Esther regresó al SNTE como la esperada, como la Reina, como la doncella que regresa de una prisión donde la había confinado la bruja maldita de la política.
Una de las primeras acciones de Gordillo, fue la destitución de las oficinas seccionales de quienes sirvieron al reino depuesto, de tal forma que los secretarios seccionales que se fueron eligiendo llevaron a sus nuevos prófugos del gis.
La historia del liderazgo de Gordillo Morales transcurrió sin contratiempos, unas veces con alharacas por alguna canonjía para los maestros como la Carrera Magisterial, hasta que surgió la candidatura del de Atlacomulco, Enrique Peña Nieto, quien fue convencido de implantar su reforma educativa, misma a la que la chiapaneca se opuso desde que fue notificada, sin que esto fuera público.
La reforma educativa era un atentado contra los maestros de México, solo que el presidente Peña Nieto vio más como amenaza a la propia Gordillo Morales, por lo que le armaron expediente para detenerla y encarcelarla a lo largo de este sexenio.
La campaña de desprestigio para Elba Esther Gordillo se extendió para la generalidad de los profesores del país, que nunca como ahora fueron apaleados mediáticamente y hasta la película De Panzazo puso en evidencia el desempeño profesional del magisterio.
En reiteradas ocasiones he manifestado que a los maestros de banquillo, a los del aula, quienes dan la cara a los padres de familia, a los estudiantes, en realidad les da igual si Elba Esther Gordillo regresa o no a la Silla Grande de su mismo sindicato, porque consideran que no obtienen beneficios adicionales.
Una de las burlas mayúsculas al finalizar el sexenio de Peña Nieto, y a once días de haber tomado posesión la nueva legislatura mayoritariamente MORENA, fue la aprobación de un punto de acuerdo para solicitar a las autoridades federales y de los estados suspender la evaluación de maestros y los procedimientos sancionatorios iniciados contra profesores mientras se revisa la Reforma Educativa.
En Tamaulipas el líder local de los maestros, José Rigoberto Guevara Vázquez, de la Sección 30 del SNTE, redactó documentos dirigidos al gobernador y al titular de Educación en el estado, para suspender el examen.
En el ámbito federal varias autoridades de la Secretaria de Educación Pública (SEP) y del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) contestaron en negativo porque, argumentaron, era un mandato constitucional.
En Tamaulipas la respuesta fue el silencio.
¿Qué pasaría si La Maestra Elba Esther Gordillo Morales retornara al SNTE, como pretende, según lo evidente?
No pasaría nada absolutamente, recuérdese que en Tamaulipas prometió plaza para los maestros de inglés y hasta la fecha, siguen en la esperanza de que se haga el milagro, después de casi 15 años a base de contratos.
En agosto del 2008 “…Elba Esther Gordillo, hizo una sola petición al presidente Felipe Calderón: desaparecer el normalismo público. “Queremos que las normales sean instituciones para técnicos en turismo, técnicos en actividades productivasâ€, publicaron los medios.