El país está polarizado, sin duda 32 millones de mexicanos que votaron por López Obrador están de acuerdo en sus controvertidas decisiones como la de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto de la CDMX o dar por terminada la pensión vitalicia para ex presidentes o vender el nuevo avión presidencial entre otras, sin embargo otros 60 millones no lo están y están muy intranquilos por el futuro de México.
La amenaza de aprobar iniciativas que ya se discuten en comisiones en el Congreso como la de retener el 8% de la facturación de las empresas seria la muerte para la pequeña y mediana empresa que no podría enfrentar sus compromisos por falta de liquidez, o el cancelar el cobro de comisiones bancarias seria un fuerte golpe para la banca , por lo mismo la pérdida fue millonaria para los principales bancos del país y la caída en bolsa fue un reflejo de que las palabras y las acciones del nuevo gobierno , que aun no gobiernan, pueden instantáneamente costarle a la iniciativa privada millones de pesos.
México sin duda requiere una sacudida, le urge remover sus cimientos políticos, económicos y sociales asentados desde hace décadas en la colusión entre políticos y empresarios corruptos, aderezado con políticos que han recurrido al narcotráfico como fuente de ingresos y herramienta para liberase de sus enemigos.
Detrás de cada narcotraficante está involucrado un político que desde las altas esferas del poder le da protección y movilidad.
La misma colusión que llevó a perder la ruta de desarrollo desde los años ochentas en donde se pulverizó a la clase media y se hizo crecer la pobreza con fines de manipulación electoral.
Por lo mismo la sociedad harta de vivir sin esperanza, esclavizada a los caprichos económicos de una minoría rapaz, como le llama Denise Dresser, que solo sirve como mano de obra barata y consumidores de productos básicos en muchos casos caros y malos, como lo han sido los servicios bancarios que han expoliado a las masas a través de cobros excesivos.
Banca que en ocasiones se acerca mas a la usura en lugar de ser el motor del financiamiento para el desarrollo de la sociedad, por lo que vieron en ello los diputados de MORENA una inconformidad general que les sirvió para amagar a la banca, sin embargo la fuerza del mercado obedece a otros elementos que hasta hoy se escapan de su alcance.
México requiere una reingeniería a fondo, urge realinear las políticas públicas con lo que la sociedad realmente demanda, es imperante acabar con los cotos de poder que tienen a nuestra nación de rodillas, urge tomar medidas que le den oportunidades a la juventud y a las madres de familia la esperanza de que sus hijos vivirán mejor si se esfuerzan y trabajan duro y para ello es necesario cambiar el modelo educativo, social y político.
Asunto no menor que no será posible alcanzarlo destruyendo la construcción del nuevo aeropuerto lo que por el contrario contrae el desarrollo de México y mucho menos se lograra legislando con rencores y odios de clases y más lo veo cuesta arriba gobernando con ex priistas resentidos y rapaces o panistas dolidos por no alcanzar sus objetivos políticos y económicos.
A México le urgen políticos que antepongan el bien común, que no gobiernen por ocurrencias, le urge acabar con la impunidad y la corrupción, le es imperante disminuir la pobreza y la desigualdad, pero esto último no se compondrá regalando prebendas, se arreglara generando empleos bien remunerados, generando una educación de calidad y, sin duda, eliminando la inseguridad, el estado de amenaza constante en la que viven quienes invierten su capital y generan puestos de trabajo por la inseguridad es una triste realidad.
En otro orden de ideas ,para continuar con el deterioro de la economía victorense, un año más se entregarán este invierno vales a los trabajadores de salud de la entidad, vales que solo son canjeables en unas cuantas tiendas departamentales transnacionales que no generan derrama en la ciudad ya que sus ingresos se reflejan donde esta asentada su matriz.
Para rematar, el deterioro de las calles de la ciudad es lamentable como lo es la apatía con la que la autoridad priista dejó que se llegara a las actuales condiciones, lo que hará difícil que en el corto plazo se recupere la calidad con la que se contaba, sin embargo nunca es tarde para empezar y creo los esfuerzos del municipio actual se deben enfocar en ello